El festival "Breva Rock" renació el sábado con una fuerza arrolladora tras una década inactivo bajo dicha denominación. El Polideportivo Santiago Sanz de Albatera acogió el nuevo despertar de esta iniciativa, con una clara alusión a tan típico fruto de esta población del Bajo Segura.

No en vano, durante la última actuación de la noche, la de Boikot, ya no se podía pedir nada en las barras, ya fuera alcohol, agua o refrescos, pues se habían agotado las existencias. Sin duda, un indicador de la sed de rock que había no sólo en la localidad y en la Vega Baja, sino en numerosas zonas limítrofes, ya que incluso hubo un viaje organizado desde Archena y Murcia.

A Boikot, que ofrecieron una contundente y bailable actuación salpicada con proyecciones audiovisuales y algunos toques musicales folklóricos, con incluso guiños a canciones populares del territorio valenciano y sin olvidar la habitual versión del canto partisano "Bella Ciao", le precedió la ferocidad de los sevillanos Narco, un combo que rebasa ya las dos décadas de trayectoria con unas letras irreverentes pasadas por una coctelera sónica que agitó brutalmente las voces, los scratches, la base rítmica y una inigualable rabia e ingenio con la que no dejan títere con cabeza ni de lo divino ni de lo humano.

Previamente, El Último Ke Zierre", "Josetxu Piperrak", "Los Benito" y el grupo local "Error de Visión" caldearon un ambiente que a la hora de los dos últimos grupos ya estaba en plena ebullición. Tanto la afluencia de coches en los aledaños como el numeroso público en el interior del recinto, al cual asistieron incluso dos recién casados vestidos de boda y algunos de sus invitados, atestiguaron que el "Breva Rock" ha sido un gran acontecimiento para la localidad, apuntalando además los festejos en honor a la Virgen del Rosario de Albatera, ya que según fuentes municipales, los actos en honor a Santiago en verano son suficientemente prolijos.