Daya Nueva acogió anoche el desfile de peñas festeras donde los disfraces fueron los protagonistas, en uno de los actos más emblemáticos de sus fiestas patronales en honor a San Miguel Arcángel. Los comparsistas pidieron «paz y amor», desplegaron sus alas de mariposa, bailaron acompasados, homenajearon a las animadoras americanas, comieron trozos de queso gigantes y bebieron de la marmita de Astérix y Obelix. Una carroza cerró el desfile. R. Míguez