Punto y final esta semana a esos baños exclusivos en una laguna de ensueño. A esos momentos únicos de flotabilidad lunar en el agua densa y rosada del «gran charco» de Torrevieja . Y no es porque llega el otoño. No. Es por orden de la autoridad. O mejor, no hay que ponerse tan serios, por una campaña de concienciación, que de momento elude las sanciones.

Bañistas habituales y buscadores de sensaciones terapéuticas. Locales, forasteros y rusos lo tienen ya difícil desde hace unos días para acceder al entorno lagunar. Los mismos que Guardia Civil, policías autonómicos adscritos a la Policía Nacional, agentes ambientales de la Generalitat y personal del Parque Natural de las Lagunas de Torrevieja y La Mata se vienen apostando en los principales puntos de acceso al saladar que rodea las salinas torrevejenses para informar que el paso está prohibido a cualquier persona que sea ajena a la explotación industrial o a la conservación medioambiental.

Con esta barrera humana «verde» se ha encontrado el lento goteo de peregrinos de la salmuera que, garrafas de plástico con agua potable en mano, tienen bien localizados los huecos de la valla metálica por donde se introducían «sin problema» en terrenos del Parque Natural. Prohibición expresa ya había en cartelería instalada en el perímetro de la laguna y que también se ha renovado en los últimos días. Los técnicos se empeñan en explicar a los visitantes que el entorno del saladar, por inhóspito y duro que parezca a simple vista, se resiente de las visitas masivas. Algo que se puede comprobar en la zona más popular para los baños de lodos y salmuera, al final de la calle Sol, en las Torretas.

En una amplia área de la orilla han desaparecido salicornias y limonium. Se alternan las sillas de plástico con los montones de envases de agua abandonados y los carteles que prohíben tirar basuras. Solo esa degradación del entorno justificaría la actuación de esta semana supervisada por la dirección del Parque Natural. Pero es que además el baño está prohibido porque quien se adentra en la laguna lo hace en el ámbito de una actividad industrial, que varias veces al año se acerca con maquinaria pesada a la zona.

El Plan de Uso y Gestión del Parque Natural no contempla los baños. Los técnicos recomendaban otras salinas donde sí está autorizado el uso de lodos de San Pedro del Pinatar. La junta rectora del Parque Natural ha creado una comisión para intentar gestionar una zona acotada para este uso. Pero no es sencillo. Las lagunas y sus orillas son Patrimonio del Estado, que las tienen cedidas en concesión a la salinera y que son las que deberían autorizar una zona restringida para baños de lodos y aguas de la salinera, sin interferir a la actividad industrial, ni al equilibrio ambiental del «charco» -una lámina de agua de más de 1.400 hectáreas-.