Las escombreras dan la bienvenida a los alumnos y profesores del IES Mediterráneo en Torrevieja. A lo largo de la avenida de Tenerife, en la plaza Lobos y las zonas verdes aledañas. Se utilizan de forma descontrolada desde hace una década, una vez que la empresa urbanizadora que trazó parques, aparcamientos y avenidas abandonó la actuación sin poder vender la promoción en plena crisis.
La justificación municipal para no actuar-en este mandato y los anteriores- es que las zonas verdes no estaban recepcionadas. La legislación autonómica obliga a los ayuntamientos a hacerse cargo de forma tácita de su mantenimiento una vez que los espacios están abiertos al público. Algo que sucede aquí desde mediados de la década pasada. Además de material de construcción y muebles, en esta zona residencial, a menos de un kilómetro de las calas de la ciudad, se acumulan residuos orgánicos, como podas.
Están desperdigados tanto en la vía pública, como sobre la acera, en lo que debería ser el parque, y también, aunque en menor medida, sobre algunos de los solares urbanos que jalonan la avenida. Antes la situación era denunciada por el ahora alcalde, José Manuel Dolón. Y ahora le toca el turno a la oposición del PP, responsable antes del estado lamentable de este rincón, de recordar que no se ha resuelto. El alcalde, responsable de Aseo Urbano, no se pronunció ayer, mientras que el edil de Parques y Jardines, Domingo Soler aseguró que parte de la competencia de limpieza de esa zona es responsabilidad del área de Urbanismo y Medio Ambiente.
De forma esporádica -en este mandato y los anteriores- los servicios de limpieza han retirado toneladas de residuos de la zona, que se mantiene con total impunidad como una de las favoritas de empresas y particulares para ahorrarse un vertedero autorizado.
