La Virgen de Monserrate completó ayer su particular maratón tras hacer un doble recorrido, el de la procesión de los puentes, suspendida el pasado sábado 8 de septiembre a causa de la lluvia, y la de su regreso a su santuario en el barrio del Rabaloche. Muchos oriolanos acompañaron a la patrona de Orihuela en esta histórica jornada alumbrando con sus velas el doble recorrido.

El obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, presidió la larga procesión por el casco histórico de la ciudad y el barrio del Rabaloche que se inició en la catedral. Solo hay un antecedente en el que coincidieron la procesión por los puentes con la de la subida. Fue en 2006, pero fue un 8 de septiembre, cuando coincidiendo con el 700 aniversario del hallazgo de la Virgen, solo permaneció en la Catedral del 6 al 8 de septiembre y ese día, el de la patrona, se hizo la procesión de vuelta a los puentes y, a continuación, la subida al Santuario.

Como sucedió el año pasado, los gigantes y cabezudos volvieron a salir por las calles de la ciudad, lo que estaba previsto el pasado sábado. Una tradición que se recuperó y que es una de las que más gusta a los pequeños. Orihuela cierra así sus fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de Monserrate.