La compra de un ecoparque móvil para recorrer la Vega Baja y recoger residuos como aparatos electrónicos, pilas o aceite usado es el proyecto más tangible que ha ejecutado en los últimos tres años el Consorcio. Ahora bien, nadie ha visto ese vehículo. Desde que se adquirió por casi 150.000 euros permanece precintado y guardado en un almacén de Dolores y hasta ahora no ha prestado ningún servicio. En el presupuesto del organismo para este año se ha incluido una partida de 132.000 euros para tratar de ponerlo en marcha.
Según se explica en la memoria presupuestaria, «la reciente adquisición del ecoparque móvil y su puesta en funcionamiento a la mayor inmediatez exigirá su equipación funcional a través de una cabeza tractora junto con una dotación de dos personas, conductor y operario y un gasto aproximado de 132.000 euros». En el pleno celebrado por el Consorcio en julio se acordó impulsar el trámite para sacar a licitación este servicio aunque por el momento no ha trascendido ninguna novedad al respecto. Mientras numerosos municipios de la Vega siguen sin instalaciones para reciclar esa serie de desperdicios que acaban, muchas veces, donde no deben.
