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Los Montesinos

El alcalde da el visto bueno al PGOU sin exponer al público la versión definitiva

El proyecto carece de informe de la CHS sobre disponibilidad de recursos hídricos, aporta cartografía errónea y ha sido informado desfavorablemente por el jefe de Urbanismo

Imagen de un pleno del Ayuntamiento de Los Montesinos. tony sevilla

El último pleno del Ayuntamiento de Los Montesinos validó con los votos favorables del equipo de gobierno con mayoría absoluta del PSOE la aprobación provisional del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El proyecto se remite ahora para su visto bueno definitivo de la Generalitat Valenciana ocho años después de que se iniciara el procedimiento.

Y llegará con el informe desfavorable del jefe de Urbanismo, sin informe de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en la que se garantice el suministro de agua en función del crecimiento urbanístico futuro, y con una cartografía extraída del catastro que no es válida en caso de dudas por deslinde, como alerta el Instituto Geográfico Nacional del Ministerio de Fomento. Y, sobre todo, sin que la última versión del documento haya sido expuesta al público para recibir alegaciones.

El alcalde, José Manuel Butrón, indicó que esas deficiencias pueden subsanarse desde la Generalitat, y recordó que el documento tiene el aval del equipo redactor, por otra parte contratado por el Ayuntamiento para sacar adelante el PGOU.

La versión del PGOU que se lleva a la administración autonómica para su aprobación es el resultado de un largo proceso de ocho años en los que el Consell ha ido negando al municipio unas previsiones de crecimiento más propias del «boom» inmobiliario y ajenas a la actual legislación de estrategia de crecimiento. Desde la primera en la que se contemplaba la reclasificación de casi dos millones de metros cuadrados de suelo agrícola a urbanizable los técnicos del Consell han ido rebajando esas previsiones hasta solo 600.000 metros.

Sin consulta

El equipo externo de redactores del PGOU, Cauce, ha estimado que una modificación tan sustancial no requiere un nuevo sometimiento a exposición pública. Sin embargo la legislación y reiteradas sentencias sobre este mismo tipo de situaciones subrayan que es necesario en el caso de un cambio tan sustancial del documento.

Por otra parte el Instituto Geográfico Nacional, en un informe que se incorpora la resolución advierte de forma tajante en sus conclusiones que «la simple representación de una línea límite en la cartografía catastral no es documento jurídico válido para modificar la geometría inscrita en el Registro Central de Cartografía. Este hecho es importante porque en el caso de Los Montesinos existen serias dudas sobre la corrección de la línea límite jurisdiccional entre los términos municipales de esta población con Los Montesinos, que exigirían un procedimiento de deslinde. La actual se remonta a 1953 y para obtener una «más precisa deberían desarrollarse una serie de trabajos, tanto técnicos como administrativos. Solo la cartografía avalada en el Registro Central y no la del catastro es válida a la hora de incorporarla a la documentación del PGOU, en especial si hay discordancias importante entre límites municipales.

En cuento a la ausencia de informe sectorial en materia de disponibilidad de recursos hídricos el mismo técnico advierte que los redactores del proyecto indicaron a la dirección general del Agua que sí existían por parte de la CHS «pero en la documentación no se observa copia de ellos».

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