El retraso en el plazo fijado para ejecutar obras en los quirófanos del Hospital Vega Baja ha provocado un aumento en la lista de espera quirúrgica de pacientes ligados al Departamento de Salud de Orihuela. Así lo sostiene la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que ha criticado la demora en los trabajos para renovar los circuitos de climatización, que tendrían que haber terminado en agosto.

Las obras comenzaron a finales de julio y estaba previsto que concluyeran en poco más de un mes. Los trabajos de reforma han afectado también a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), que fue clausurada y su actividad se trasladó a la Unidad de Recuperación Postanestésica. Desde el citado sindicato destacan que estas reformas eran necesarias desde hace varios años, pero critican los inconvenientes que están causando por la demora en su ejecución.

«Esta situación provisional ha originado enormes molestias tanto para los pacientes y familiares así como para los profesionales sanitarios, que han tenido y siguen teniendo múltiples inconvenientes para poder ejercer su trabajo de forma adecuada», destacan desde el CSIF. A ese respecto apuntan que los trabajadores se ven obligados a compartir zonas comunes de espacio y condiciones «claramente insuficientes» que afectan igualmente a los pacientes.

Goteras

Los problemas se vieron agravados durante unos días debido a la aparición de goteras en la zona donde se reubicó la UCI, lo que obligó a mejorar la impermeabilización del tejado. Desde la agrupación sindical se asegura que ya se manifestó a la dirección del hospital la inquietud por la demora en las obras en una reunión mantenida a mediados de agosto; un encuentro en el que, aseguran, también mostraron su preocupación por el desarrollo de estas reformas. En ese sentido se les informó de que las obras, probablemente, estarían resueltas para la segunda semana de septiembre en las zonas de UCI y dos de los cuatro quirófanos afectados, pero lo cierto es que ese tiempo ya ha transcurrido y los trabajos no han finalizado. «Este sindicato quiere poner en valor el esfuerzo y el trabajo de los profesionales sanitarios para hacer frente a las necesidades laborales en esta situación de provisionalidad», añadieron desde el CSIF.

Imprevistos

Por su parte, desde la dirección del Departamento explicaron ayer que las obras que se están acometiendo en quirófano y en la UCI «eran imprescindibles llevarlas a cabo y han surgido imprevistos durante su ejecución, pero se está trabajando, haciendo reuniones periódicas con la empresa y el director de obra, para dar soluciones definitivas y duraderas en el tiempo debido a la zona tan crítica de la que se trata».

La dirección facultativa añadió asimismo que la finalización de las obras «está próxima y podremos disponer de las nuevas instalaciones de UCI y quirófano a pleno rendimiento. Sentimos las molestias que se han ocasionado tanto a los trabajadores como a pacientes y familiares», trasladaron a este periódico.