El alcalde de Rojales, Antonio Pérez, reiteró ayer su compromiso para que no se sacrifique a ningún perro o gato callejero que sea rescatado en el término municipal. El regidor explicó que el Ayuntamiento está cursando el trámite para adjudicar ese servicio a una nueva empresa y aseguró que el adjudicatario deberá cuidar a los animales hasta que sean adoptados, pero en ningún caso provocarles la muerte.

El consistorio, indicó el regidor, intentó licitar este contrato antes de verano pero ninguna empresa mostró su interés por asumir el servicio. Ahora se han modificado los pliegos para aumentar la cuantía económica con tal de hacer más atractiva la oferta y que algún grupo o firma animalista se haga cargo de este trabajo. Mientras tanto, seguirá trabajando la misma empresa que hasta ahora, que no sacrifica.

Las declaraciones del alcalde llegaron después de una polémica surgida durante los últimos días, cuando la asociación animalista ADDA Guardales realizó unas declaraciones en redes sociales que no gustaron ni un pelo al gobierno socialista. La concejala de Sanidad, Tatiana Cañizares, amenazó ayer con denunciar al colectivo por decir, entre otras cosas, que el Ayuntamiento «ha decidido dejar de trabajar con la empresa ética de recogida de animales» y que «volvemos con empresas mataperros, añadiendo que «desde hoy nuestros perros y gatos no están seguros en Rojales».

En este municipio, dijo la concejala, «no se asesinan ni perros ni gatos, çpor ello tomaremos las pertinentes medidas judiciales si procede». Cañizares reiteró que la administración local «trabaja con empresas éticas con sacrificio de animales cero».