Las palmeras de la plaza de Santa Lucía de Orihuela pasarán a ser historia en unos días. La Concejalía de Infraestructuras, que se ocupa de los parques y jardines de la ciudad, ha decidido proceder a la tala de todos los ejemplares, más de una decena, que están afectados por la plaga del picudo rojo, tras la caída, ayer, de la corona de una de las palmeras, conocida como balona y que, afortunadamente, no se precipitó sobre ninguna persona, aunque su peso es escaso. Los empleados de las brigadas municipales acordonaron la zona y estuvieron revisando todas las plantas y cortaron la parte que había quedado sin caer y que corría el riesgo de desprenderse.

La mayoría de las palmeras de la plaza, donde se encuentran los juzgados de Orihuela, han perdido su parte superior tras ser atacadas por las larvas del picudo rojo, el escarabajo que está haciendo estragos en estas plantas. Solo quedan los troncos secos en una decena de ejemplares que afean el aspecto de esta bonita plaza cuyo elemento característico durante años ha sido, precisamente, las palmeras que la adornaban.

Infraestructuras tiene previsto llevar a cabo la tala a partir de la próxima semana y descarta que se planten en su lugar nuevas palmeras para evitar que el problema continúe. Se sustituirán por árboles que den sombra como moreras o jacarandas y otros adaptados al clima mediterráneo. El edil del área, Juan Ignacio López-Bas, anunció en junio que estaba a la espera de ver si algunas de las palmeras de la plaza se recuperaban tras haber sido atacadas por el picudo, al observar «brotes verdes» en alguna.

El ejemplar que cayó ayer era uno de los que habían rebrotado, pero se ha podido comprobar que por dentro estaba hueca. López-Bas explicó ayer a este diario que «es una de las que se le hicieron un tratamiento, que se conoce como cirugía que es vaciarlas por dentro de toda la parte afectada por picudo y tenía algunas palmas que había recuperado, pero se ha visto que no tenía fuerza, estaba acartonada».

El problema del picudo no es nuevo. Hace siete años se detectaron los primeros ataques en las palmeras de esta singular plaza y cada año se han estado tratando y fumigando, sin que hayan resultado efectivos los tratamientos. El Ayuntamiento entonces cortó por lo sano, y nunca mejor dicho, talando las coronas de algunas plantas y dejando solo su tronco. En mayo de 2014, se eliminaron y sustituyeron 6 palmeras Phoenix Canariensis que se encontraban afectadas por la plaga del picudo rojo y se cambiaron por otras nuevas de menor porte y la plantación de distintos tipos de arbustos en parterres como son 8 Callistemun, 8 Piracantas y 8 Hibiscus. Se podaron 25 palmeras, que se fumigaron contra el picudo. Pero este insecto volvió a atacar.

Críticas

Desde Cambiemos Orihuela criticaron ayer «la inacción, improvisación y precariedad en el tratamiento del arbolado del municipio en general y de los ejemplares de palmeras en especial». El portavoz de esta formación, Carlos Bernabé, exigió «recursos económicos, clarificación de las competencias entre Medio Ambiente e Infraestructuras y dotación de personal y medios adecuados para el mismo».

Bernabé lamentó la caída de la corona de un ejemplar de la plaza de Santa Lucía y lo achacó a «la falta de mantenimiento y cuidados de un Ayuntamiento cuyas áreas de Medio Ambiente e Infraestructuras se han mantenido en el inmovilismo y la irresponsabilidad» y recordó que Cambiemos elevó en 2016 hasta dos propuestas a pleno para la protección y tratamiento del arbolado urbano, alegó al Plan Especial de Protección del Palmeral y llevó una moción integral sobre dicho paraje.