Una familia de Orihuela ha alertado a la Inspección Educativa de la Generalitat Valenciana del supuesto fraude que se está cometiendo en las baremaciones para el acceso de menores a colegios de la ciudad. Los padres solicitaron plaza para su hija en el CEIP Miguel Hernández y aseguran que se ha quedado fuera a pesar de que le corresponden más puntos por su zona de residencia que a otros que sí han sido matriculados. Por ello han decidido reclamar a la Conselleria para exigirle que tome cartas en el asunto.
La reclamación de los padres fue registrada en la Dirección Territorial de Educación de Alicante, a la que alertaron de que tras comprobar la lista de admitidos y no admitidos en dicho centro escolar, «presuntamente se podría haber cometido fraude en la documentación presentada por los padres de dichos alumnos referente al domicilio de residencia o al de trabajo, y que no haya sido debidamente emitido y contrastado por las administraciones o autoridades correspondientes».
A ese respecto indican que se habría empadronado a algunos niños en domicilios de familiares o domicilios de trabajo que pertenecen al área de influencia del colegio, «cuando realmente no se ha producido un cambio de residencia o no trabajan en la zona», mientras que nadie se ha preocupado de verificar esos datos.
Los afectados pidieron igualmente en otro escrito acceso al expediente del proceso de escolarización del colegio Miguel Hernández, bajo la supervisión de los inspectores. Aunque dichos recursos se registraron en julio, la familia no ha obtenido hasta el momento ninguna respuesta de la Conselleria.
Los padres han recurrido también a la Concejalía de Educación de Orihuela, dirigida por Begoña Cuartero. Aseguran que han acudido dos veces a dependencias municipales para intentar reunirse con ella pero no lo han conseguido. Es por ello que le han dirigido otro escrito explicándole lo ocurrido y pidiéndole que intervenga para defender los derechos de una menor.
