El alcalde de Catral, Pedro Zaplana, ha superado y ha quedado número uno en la oposición de técnico de gestión de administración general en el municipio alicantino de San Vicente del Raspeig. El primer edil ha pasado satisfactoriamente los tres exámenes y en el último que realizó el lunes superó a los otros dos aspirantes, logrando ya de facto una de las dos plazas, aunque el proceso continúa aún con el examen de valenciano y la fase de presentación de méritos.

Zaplana se mostró sorprendido primero y muy contento a continuación tras conocer que ha logrado la máxima puntuación en las pruebas. El alcalde del partido independiente Alternativa por Catral desde 2013 que gobierna en coalición con el PSOE, es abogado de profesión y confiesa que su pasión es la función pública. A falta de que el proceso se complete, su intención es la de continuar con el proyecto de gobierno como alcalde y compatibilizarlo con el puesto en la administración local en San Vicente del Raspeig.

«Esta es una vía nueva y abre las puertas al mundo de la función pública de la que soy un apasionado y me apetece esta nueva etapa que compatibilizaré con el ayuntamiento. No sé aún cómo me voy a organizar», explicaba, y reconoce que «es totalmente compatible y posible. Lo que no se puede es cobrar de los dos sitios, pero se puede ser alcalde y funcionario».

Zaplana explica que su inquietud le llevó hace nueve meses a plantearse varios caminos, entre el master y las oposiciones optó por prepararse las del Ministerio de Hacienda. Explica que su preparadora le animó a presentarse a las plazas que salieran en los municipios de su entorno «a modo de entrenamiento» y de hecho se ha presentado a tres, una en Murcia en la que quedó en quinto lugar y en Mutxamel, donde quedó tercero. «No me planteo dejar el ayuntamiento, tengo un proyecto», afirma.

El siguiente reto es superar la causa abierta contra él y tres ediles por la denuncia del PP de Catral por un presunto delito de prevaricación por el pago de presuntos sueldos encubiertos al asistir a las juntas de gobierno «como invitados» y cobrar por ello.