Si todo transcurre conforme a lo previsto, la rehabilitación de la calle Salitre de Callosa de Segura comenzará esta misma semana. El vial permanece cerrado desde 2015 tras sufrir un hundimiento como consecuencia de fugas de agua subterráneas, lo que obligó a desalojar cuatro casas con riesgo de desprendimiento. Ahora el Ayuntamiento ha conseguido adjudicar las obras de reforma, que contemplan una inversión de 443.274,13 euros y un plazo de ejecución de 12 semanas. Mientras tanto, los propietarios afectados siguen reclamando indemnizaciones y la oposición carga día sí día también contra la gestión del tripartito (PSOE, EU y Somos Callosa) por demorar la solución a un problema que se registra desde el inicio del mandato.
La adjudicación del contrato para rehabilitar la calle se ha firmado con la Unión Temporal de Empresas Aglomerados Los Serranos SAU y Heliopol SAU, al presentar la oferta más ventajosa. La obra estaba presupuestada en 549.976,12 euros y la propuesta aceptada contempla una rebaja de 106.701,99 euros, además de algunas mejoras conforme a lo establecido en el pliego de condiciones técnicas. Entre ellas, la reducción del plazo de ejecución de obra en cuatro semanas, reduciéndose hasta los tres meses en total, así como la ampliación del plazo de garantía, que se establece ahora en cinco años.
Georadar
Los trabajos comenzarán realizando una serie de catas a través de un georadar y seguirán con la demolición de la calzada y las aceras. Habrá que reponer las redes de agua potable, de saneamiento y la tubería de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla y habilitar también una serie de pantallas a ambos lados de la calzada, en el subsuelo, para reforzarla.
«Los servicios técnicos de la Concejalía de Contratación, así como los servicios técnicos de Secretaría y Urbanismo han completado durante el mes de agosto todo el proceso administrativo y de supervisión técnica con el objetivo de lograr tener lista la adjudicación y firma de acta de replanteo de las obras de rehabilitación de la Calle Salitre en este inicio de mes de septiembre», argumentó ayer el alcalde, el socialista Fran Maciá. El regidor aseguró que la Diputación Provincial de Alicante también ha remitido al Ayuntamiento la comunicación del acuerdo plenario adoptado en julio mediante el cual se considera de carácter prioritario la obra de rehabilitación de esta calle, por lo que porcentaje de subvención al proyecto es del 75% del total de la actuación.
Menor presupuesto
Cabe recordar que el consistorio ya intentó adjudicar la obra a finales de 2017 pero ninguna empresa quiso ejecutar los trabajos. En ese momento la rehabilitación estaba presupuestada en 335.000 euros en base a un proyecto técnico realizado por la institución provincial. Sin embargo las mercantiles interesadas valoraron que ese montante era del todo escaso para una obra de tal envergadura, por lo que el concurso quedó desierto. Después, esos mismos técnicos validaron que se hiciera con un presupuesto de 549.976 euros.Ahora que se han aumentado considerablemente los fondos previstos, son seis empresas las que han presentado ofertas.
A toda esta situación se añadió la polémica por el reparto de subvenciones de la Diputación. La administración provincial tenía previsto aportar en un principio 412.000 euros a través de una ayuda nominativa que quedó bloqueada al registrarse varias denuncias. Compromís llevó al juzgado ciertas subvenciones de este tipo al considerar que eran irregulares al asignarse «a dedo» y la institución provincial decidió paralizar todas las inversiones previstas hasta que el tema se aclarase en sede judicial. Finalmente, el tema se ha desbloqueado al considerarlo como una obra prioritaria.
La calle Salitre es una de las principales vías de entrada y salida del municipio al conectar con Redován y Orihuela. Desde su cierre, en 2015, se ha desviado el tráfico por pequeños viales secundarios. Según fuentes municipales, el origen del problema que afecta a esta calle fueron las pérdidas de agua que sufrió la red de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, cuya tubería discurría por debajo de esa calle, y las redes de Aqualia, que es la concesionaria del servicio de agua potable.
Los propietarios de las casas afectadas tendrán que negociar con el seguro de responsabilidad civil del Ayuntamiento para intentar llegar a un acuerdo de indemnización o acudir a los tribunales para reclamar sus derechos.
