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«No quiero que mi pueblo sea el vertedero de la Vega Baja»

Es la primera edil que ha dicho alto y claro que trabajará para impedir que se instale una planta de residuos en el municipio

«No quiero que mi pueblo sea el vertedero de la Vega Baja»

Abogada de profesión y concejala «por convicción», María José Costa (UPyD) se ha convertido en la nueva pesadilla del Consorcio Vega Baja Sostenible. Como ya se hizo en Cox, Granja o Albatera, la edil impulsa un movimiento vecinal en San Miguel de Salinas para boicotear un proyecto que, asevera, traería la ruina al municipio.

Indíqueme tres motivos por los que rechaza la posible instalación de una planta de basuras en San Miguel

Imposible tres motivos, son muchos más. Sería la destrucción económica de mi pueblo a todos los niveles, el hundimiento de sector servicios, hostelería, construcción y turístico. San Miguel de Salinas es un pueblo de segunda línea de playa que se nutre del sector de servicios. Es un pueblo eminentemente agrícola y rodeado de urbanizaciones que ha vivido y vive de los ingresos generados por la construcción, la cual se va moviendo día a día más. Olvidémonos de un Plan General con este modelo de crecimiento, olvidémonos de traer riqueza en forma de industrias, solo traeremos basura. La posible ubicación no distaría ni dos kilómetros y medio del casco urbano, al lado de campos agrícolas plantados y en plena explotación, viviendas habitadas todo el año, negocios de restauración e incluso un hotel cercano, lindando con la zona de amortiguamiento de afecciones del Parque Natural de las lagunas de la Mata y Torrevieja. La ubicación escogida esta considerada como no apta según los planos de afecciones territoriales derivadas de las infraestructuras de residuos.

El estudio encargado por su Concejalía apunta a que la planta provocaría molestias por olores y ruidos...

Será mucho mas de lo que se piensa. Trasiego de camiones incesante día y noche con impacto sonoro llevando toneladas de basura, y ello con las emisiones de gases contaminantes al medio ambiente, más las molestias del olor. El olor a basura será patente en el municipio ya que distamos a pocos kilómetros y predomina el viento de levante. Será imposible vivir cerca de la planta de valorización y casi me atrevería a decir en el mismo pueblo.

El Ayuntamiento certificó la compatibilidad de los terrenos propuestos por OHL en abril. Sin embargo, nadie informó de que ese proyecto estaba en marcha. ¿Usted tampoco lo sabía?

El proyecto ha estado en marcha en el momento que lo presentan en el Consorcio de residuos a principios del mes de junio. Nadie se molesto en avisarnos de eso, nos enteramos por el alcalde de Redován, Emilio Fernández.

¿Los cuatro grupos políticos de la corporación están en contra de la planta?

El gobierno del PP y UPyD está en contra. El alcalde en el último pleno se pronunció en ese sentido y yo siempre he recelado de este proyecto. No quiero que mi pueblo se convierta en el vertedero de la Vega Baja.

El Consorcio y la Generalitat organizaron reuniones con los vecinos para hablar sobre la gestión de los residuos y poco después se presentó el proyecto de OHL. ¿Cree que fue una casualidad?

No. No lo sé, pero personalmente no creo en las casualidades. Hay un dato muy importante: se trata de una iniciativa privada de 42 millones de euros de inversión para tratar 250.000 toneladas y supondría una hipotética solución para los residuos de la Vega Baja. Es una casualidad que beneficia a todas las partes que ha nombrado en su pregunta menos a una que no ha nombrado: mi pueblo.

¿Qué proyecto cree que sería el más adecuado para tratar las basuras? ¿Apuesta más por una iniciativa pública o privada?

Pública sin duda y un proyecto global de conjunto, eminentemente técnico y de acuerdo a los objetivos de reciclaje de la Unión Europea. Es más, que no pase por cargar a ningún municipio con algo tan injusto como una macroplanta, y por supuesto con el tan temido vertedero de rechazos del cual nada dice el Consorcio. Siempre intentaría buscar la solución mas equitativa y justa para todos los municipios en este tema. Nunca permitiría una iniciativa privada, que solo rajo a la Vega Baja negocio, trapicheo y basura.

La Generalitat pone como ejemplo la planta de Algimia de Alfara. ¿Qué le parece ese modelo?

La planta de Algimia es un modelo que ya esta obsoleto. En su día, en comparación con lo que estamos acostumbrados en la Vega Baja, era un avance. Pienso que la solución real no puede pasar por una gran planta de valorización, sino por una educación ambiental adecuada y una gestión de residuos donde se prime al que más recicle y nunca pasando por macroplantas, sino una gestión mas acorde con la municipalidad y la realidad del municipio o municipios a tratar.

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