Vecinos de San Miguel de Salinas han iniciado una campaña para visibilizar su rechazo a la posible instalación de una planta de tratamiento de desechos. Lo han hecho colocando diferentes pancartas que ya se empiezan a ver tanto en los terrenos cercanos a la ubicación prevista, en suelo rústico, así como en el propio casco urbano.

Mensajes como «basura aquí no» o «no a la planta basura» son algunos de los que se pueden leer desde hace algunos días desde diferentes carreteras y en las fachadas de edificios y viviendas. El proyecto presentado por la empresa OHL al Consorcio Vega Baja Sostenible prevé una capacidad de tratamiento de 120.000 toneladas de desechos anuales y se ubicaría, según la concejala de Medio Ambiente, Maria José Costa, a tan sólo 2,5 kilómetros del casco urbano, en terreno rústico en torno al paraje Villa Antonia, y sobre una superficie de más de 29.000 metros cuadrados. Según un informe encargado por el Ayuntamiento, esa instalación provocaría ruidos, olores y otros perjuicios a la población y al entorno del Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja. Con ello, la edil de Medio Ambiente considera que existen argumentos más que suficientes para exigir al Consorcio, presidido por el socialista Manuel Pineda, que bloquee la iniciativa.

Los técnicos del Consorcio están estudiando la viabilidad del proyecto y, si cumple los requisitos, se sacaría a concurso público la construcción y explotación de una planta de tratamiento de desechos, aunque según Pineda eso no quiere decir que se instale en San Miguel, pues son las empresas las que tienen que proponer la ubicación.