Los investigadores creen que el posible móvil del crimen machista ocurrido el lunes en Orihuela fueron los celos. Según explicó ayer la subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador, se cree que la mujer tenía intención de separarse del hombre, con el que llevaba conviviendo unos veinte años, aunque no lo había hecho aún debido, entre otros motivos, a que éste no tenía trabajo ni recursos económicos y, además, padecía una enfermedad, tal y como apuntaron además desde su entorno. Sus vecinos aseguran que nunca escucharon discusiones entre ellos y desconocían que, quizá, sufriera malos tratos.