Buena parte del equipo de gobierno de Torrevieja rindió ayer un sencillo homenaje a las 19 personas asesinadas el 25 de agosto de 1938 por la aviación fascista italiana, las tropas de Mussolini, aliado de Francisco Franco, que bombardearon la ciudad y dejaron caer sus bombas sobre las personas que estaban haciendo cola para comprar pescado. Un ramo de flores a la entrada del puerto fue depositado por el alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón (Los Verdes), en presencia de los ediles Víctor Ferrández (Izquierda Unida), Domingo Pérez (PSOE) y Fabiana Ibarra (PSOE).

El acto no contó con la presencia de público. El regidor dirigió unas palabras en las que recordó «a las 19 víctimas y decenas de heridos que el bombardeo dejó en la población civil, gente de todas las ideologías y de todas las edades que, sin comérselo ni bebérselo, simplemente por intentar llevar un plato de comida a su casa fueron vilmente asesinados».

El actual gobierno de Torrevieja recuperó institucionalmente este acto de recuerdo a las víctimas del bombardeo fascista y también se comprometió a poner en el lugar donde cayeron las bombas un monolito en recuerdo de todas ellas. Sin embargo, nada se sabe de esta promesa a la que ya puso reparos el grupo de Ciudadanos cuando el edil Víctor Ferrández propuso gastar 18.000 euros en un borrador de presupuestos (sus votos son necesarios para sacar adelante las propuestas del gobierno, que está en minoría). Hace un año fuentes municipales aseguraron a este diario que se haría una modificación de créditos para gastar unos 15.000 euros en el monolito, pero nada se ha hecho. Ahora tiene presupuestos aprobados.