Orihuela está dispuesta a hacer frente a la venta ambulante ilegal y de productos falsificados. Es decir, la que realizan cada día más de medio centenar de personas de origen subsahariano que se concentran, principalmente, a lo largo de los 700 metros que tiene el paseo de Aguamarina, en Cabo Roig (Orihuela Costa). Los manteros exponen sus productos justo enfrente de los comercios y de bares y restaurantes en la que es la mayor zona comercial de la costa oriolana, lo que ha provocado las quejas de las asociaciones de comerciantes y hostelería que denuncian una pérdida de ventas este verano, en torno a 20%, y que, incluso, los manteros se enfrentan a ellos y les amenazan cuando les recriminan que están ocupando parte de sus terrazas y zonas de exposición de los productos, que pagan por el uso de la vía pública.
El Consistorio, según ha podido saber este diario de fuentes sindicales y policiales, ha aprobado el pago de una bolsa de 1.200 horas extra a los policías locales para atender el servicio de lucha contra el «top manta» las tardes y noches, cuando mayor número de vendedores colocan sus mantas en el paseo. La presencia policial en la zona, además, se incrementa con una patrulla más en Orihuela Costa en horario nocturno (solo había una este verano) y con dos patrullas los fines de semana por la noche. De esta manera se atienden las quejas vecinales que pedían una mayor presión policial para atajar el problema.
El refuerzo policial ya es perceptible esta semana en Cabo Roig. Cada noche un coche patrulla y un furgón policial se colocan en el paseo de Aguamarina. La presencia de los seis agentes evade a los manteros que, mientras están allí, no colocan su mercancía, lo que permite un mejor tránsito de viandantes por este paseo no muy ancho.
No obstante, los vendedores de productos falsificados no andan muy lejos, observando los movimientos de los agentes que, cuando tienen que atender un servicio, obviamente, dejan la vigilancia en la zona, momento que aprovechan los manteros para volver a instalar sus mantas con productos de conocidas marcas, falsificados, como zapatillas deportivas, camisetas, polos, bolsos, relojes o gafas de sol.
El llamado «strip» de Cabo Roig se llena cada verano de inmigrantes subsaharianos coincidiendo con la masiva llegada de turistas extranjeros, sus principales clientes. La Federación de Asociaciones de Orihuela Costa (FAOC) propone que la policía se incaute de los productos ilegales, mientras las que representan a comerciantes y hosteleros como la Asociación Empresarial OC Avanza y Cabo Roig Strip Commerce Association recuerdan que pagan numerosos impuestos como el de ocupación de vía pública, la seguridad social y el IVA de los productos que venden, así como agua o electricidad y los sueldos de los trabajadores. Sin olvidar que, detrás de los manteros, hay una gran mafia que se aprovecha de estos.
