El equipo de gobierno, asesores y técnicos están evaluando fórmulas para lograr que la plantilla perciba la nómina de agosto a final de este mes. En julio, el alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes), pudo «levantar» legalmente el informe de reparo suspensivo de la interventora a ese cobro. La funcionaria advertía de la irregularidad de la inclusión de productividades para todos los funcionarios. El reparo se salvó con informes de otros funcionarios rebatían ese criterio.

Todo el personal municipal cobra desde hace muchos años una cantidad por productividad de forma periódica y automática, sin mecanismo de control alguno que valore si efectivamente se cumplen criterios, como por ejemplo, puntualidad, asistencia o rendimiento laboral. Algo que la interventora señala desde hace años como irregular, pero que desde el pasado mes se ha convertido, en cumplimiento de una nueva normativa estatal de fiscalización plena del Ayuntamiento, en un criterio de reparo suspensivo. La diferencia entre este mes y julio -en el que se levantó el reparo y los trabajadores cobraron- es que no parece que en esta ocasión los técnicos estén por la labor de reiterar sus informes para rebatir a la Intervención municipal, por motivos que no han trascendido.

El alcalde podría optar por autorizar la nómina, sin discrepar del criterio de la Intervención, subsanando el reparo y suprimiendo las productividades -que suponen de media una aportación suplementaria al sueldo de unos 200 euros mensuales -mayor o menor en función de la escala-.

El alcalde no tiene prevista esta solución porque encontraría la oposición frontal de la plantilla, además de que ya matizó en su día que no está de acuerdo con eliminar una percepción consolidada durante muchos años, al margen de que esté fundamentada o no con un control. Algo que además está avalado por sentencias ganadas por personal del propio Ayuntamiento, que se han aportado al expediente.

Además existe la posibilidad de remitir el expediente, también sin discrepar del reparo de Intervención, a un órgano administrativo autonómico para que resuelva cómo abordar este problema. Alternativa que, en cualquier caso, requiere tiempo y que dejaría en el aire el cobro de la nómina de este mes.

Anticiparse

La preocupación crece entre los trabajadores municipales. Pero hay que esperar acontecimientos porque la tramitación no se puede anticipar a los plazos. Para que se produzca un problema con la nómina antes tiene que registrarse un informe de reparo, algo que no se ha producido porque las nóminas no están preparadas hasta el día 20 de cada mes. El gobierno descarta, de momento, soluciones como integrar la productividad bajo otro concepto en la nómina -algo que modificaría la masa salarial ya contemplada en el presupuesto,- o el realizar dos nóminas, una de ellas solo con la productividad -el criterio es que debe ser un documento único-. Los sindicatos anticipan que irán al juzgado exigiendo medidas cautelares para percibir la nómina en caso de que no haya solución. Paradójicamente la ley no considera una prestación esencial que se pague a los funcionarios como sí lo es la recogida de basuras o el servicio de telefonía. Sí se pagan facturas por esos servicios sin contrato argumentando que se trata de servicios que no pueden dejar de prestarse en un municipio, al margen de si están adjudicados.