El Ayuntamiento de Orihuela se enfrenta a una sanción de 3.000 euros por organizar un concierto sin contar con licencia de actividad. El evento cuestionado es el concierto que ofreció el cantante Loquillo el pasado 17 de noviembre en el Recinto Ferial de Los Huertos, organizado por la Concejalía de Juventud con motivo de la clausura del Año Hernandiano. El carecer de licencia de actividad es algo muy habitual cuando el organizador es un consistorio ya que, como señala la edil de Juventud de Orihuela, Mar Ezcurra, «es absurdo darse permiso a sí mismo», ya que la licencia de actividad (obligatoria en el caso de un evento privado) la concede la administración local.
Hasta hace poco este trámite no era requerido cuando se trataba de un evento de masas organizado por un ayuntamiento pero la Policía Autonómica, por un cambio de criterio, ahora sí exige contar con él o con algo que lo sustituya, como es una resolución del área de Actividades en la que se deje constancia de que el acto en sí cuenta con todas las medidas de seguridad y con la documentación cumplimentada, una especie de declaración responsable que Orihuela está usando desde que le llegó la sanción tras el concierto de Loquillo, que llenó el recinto ferial con un repaso de sus canciones rockeras.
La Policía Autonómica requirió entonces toda la documentación relativa al concierto, pero echó en falta la licencia de actividad o un documento equivalente, algo que no tenía el Ayuntamiento. Fue por ese motivo por lo que levantó acta y una propuesta de sanción que elevó a la Generalitat Valenciana. Poco después llegó al Consistorio una multa de 6.000 euros por una sanción considerada muy grave.
El Ayuntamiento la recurrió al entender que no era necesaria la licencia de actividad al tratarse de un espectáculo organizado por la misma administración y recuerda que siempre se ha actuado así sin que antes se impusieran sanciones, tal y como hacen la mayoría de ayuntamientos. Sin embargo, ese recurso solo ha sido estimado en parte por la Conselleria de Justicia y hace unos días llegaba al Ayuntamiento su resolución, que rebaja a la mitad el importe (3.000 euros), pero no quita la multa al considerarse los hechos como «graves».
Recurso
El Ayuntamiento va a recurrir, de nuevo, la sanción porque considera que no ha incumplido la normativa al contar con todos los papeles y requisitos necesarios para la celebración de ese evento y haber garantizado la seguridad del mismo. Es más, el Ayuntamiento contaba con un informe del ingeniero municipal que indicaba que cumplía con todas las condiciones técnicas y de seguridad para el evento y en el que se detalla toda la documentación presentada por la Concejalía de Juventud antes del concierto, como es la memoria descriptiva de la actividad, el Plan de Actuación ante Emergencias, el presupuesto del contratista (Horizonte Musical SL), la declaración de conformidad de las estructuras para escenarios y torres elevadoras, la instalación de aseos químicos portátiles, las pólizas de seguro de responsabilidad civil, los presupuestos de iluminación y cuadros de luz, grupos electrógenos, camerinos, vigilancia, seguridad, control de accesos y el dispositivo de Cruz Roja, además del visto bueno del Intendente-Jefe de la Policía Local. Documentación insuficiente para los agentes de la Policía Autonómica que hicieron la inspección al considerar que también era necesaria la licencia de actividad o declaración responsable.
Ezcurra explicó ayer a este diario que «el 21 de septiembre ya le comunicamos a Actividades este concierto y según el departamento jurídico, el Ayuntamiento no se da licencia al propio Ayuntamiento». «Todos los conciertos de este año ya los hemos hecho con el nuevo protocolo que exige la Policía Autonómica, que es el decreto del área de Actividades, pero hay que dejar claro que antes no se nos requería y la propia Secretaría del Ayuntamiento señala que no es necesario ese trámite de darse licencia a sí mismo», indicó la edil de Juventud quien criticó que la Policía Autonómica «trate en ocasiones a los ayuntamientos como si fueran una empresa privada, pero nosotros siempre hemos tenido todo en regla».
De hecho, desde que la edil asumiera el área de Juventud y Cultura del Ayuntamiento, ha convocado una mesa de seguridad con Policía Autonómica, Policía Local y Protección Civil cada vez que ha organizado un concierto «donde les informo de todos los detalles y, además, contrato a un ingeniero externo que certifique que todo lo que hemos hecho está bien, algo que no es necesario, pero prefiero no escatimar en seguridad», explicó.
