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Los regantes reclaman a la ministra que envíe en septiembre 38 hm3 al Segura

Los agricultores alicantinos recuerdan a Teresa Ribera que los embalses superan la capacidad mínima para pedir un mayor trasvase

Llegada del agua del trasvase a un campo de la Vega Baja el pasado mes de abril. tony sevilla

Los regantes levantinos mostraron ayer su satisfacción por el anuncio de la llegada de otros 20 hectómetros cúbicos de agua del Tajo en este mes. No obstante, se muestran cautos tras la demora de más de 10 días de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que hasta el jueves por la tarde no dio luz verde a liberar los 20 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura, cumpliendo así el Memorándum, ya que los embalses de cabecera se encontraban en nivel 3 a principios de agosto con 652,2 hm3. En solo unos días, la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura deberá reunirse de nuevo para estudiar el trasvase de septiembre, el último del año hidrológico, para lo que piden a la ministra «sensibilidad» con el campo alicantino, almeriense y murciano.

En este sentido, los agricultores reclaman a Ribera que sean 38 y no 20 los hectómetros cúbicos que se liberen del Tajo, ya que consideran que los embalses de Entrepeñas y Buendía cuentan con reservas suficientes para considerar a la cabecera en nivel 2 y no 3, lo que permitiría ese mayor aporte de agua. La Comisión de Explotación del Trasvase, que se reunirá a primeros de septiembre, es la competente para modificar el nivel 3 previsto en la Ley del Memorándum del Tajo y pasar al 2, lo que supondría que el envío inicialmente previsto de 20 hectómetros cúbicos podría elevarse a 38. Para ello, las reservas deben situarse en más de 645 hm3, lo que se cumple a día de hoy.

Además, hasta el momento no se ha oficializado ni tenido en cuenta el último estudio batimétrico encargado por la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) que señala que los pantanos tienen menos fangos y barros de lo que se pensaba y, por lo tanto, más agua almacenada, lo que según expertos en materia hídrica consultados por este diario, calculan en 50 hectómetros cúbicos más de lo que indican los datos oficiales, lo que supondría que la cabecera está por encima de los 700 hm3 de reservas. El presidente de Riegos de Levante Margen Izquierda, Ángel Urbina, pide oficialidad a ese informe. «Encargaron un estudio creyendo que iba a dar resultados de menos agua en los embalses y ha sido lo contrario, se les ha vuelto en contra».

Petición de reunión

El presidente de Riegos de Levante Margen Derecha, Juan Antonio Andújar, indicó que «pedimos que se cuente con el agua real que tienen Entrepeñas y Buendía y estoy esperando que la ministra se siente a dialogar con los regantes y nos cuente cuáles son sus intenciones de presente y se futuro». Los regantes esperaban ser recibidos por Teresa Ribera en septiembre, como así lo habían solicitado, pero el Ministerio de Transición Ecológica los has citado con el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, a quien mostrarán «las peticiones del Sureste, que no han cambiado en años y son las mismas, le hemos dado mucho a España como la para que alegremente se piensen que somos depredadores y gentes de mal vivir por dedicarnos a la agricultura y el país debe seguir teniendo las exportaciones agrícolas que tiene y sin el agua del trasvase no se podría plantar, por ejemplo, los 15 o 16 millones de kilos de brócoli que exporta Alicante». «No se puede jugar con los intereses de esta tierra a la ligera», se quejó. Sí serán recibidos por otro ministro, el de Agricultura, Luis Planas, el 13 de septiembre, a quien le plantearán los planes de riego para los próximos meses y que interceda ante su compañera de gabinete. Andújar avisa de que los regantes van a estar «muy vigilantes».

Para Urbina, aunque la ministra «ha pasado la prueba del algodón» le pide que «mantenga la sensibilidad para que en septiembre vuelva a aprobar otro trasvase que garantice que podamos plantar las cosechas de invierno». Urbina recuerda que lo que está en juego «es una actividad agroeconómica que no se puede poner en duda porque dependen de ella muchas iniciativas empresariales y el turismo que mueve tanto dinero, en Alicante no puede faltar agua, eso debe entender el Estado».

Los regantes del Levante piden a los políticos que «dejen de mentir a los municipios ribereños, ya que cada habitante de la zona donde están los embalses de Entrepeñas y Buendía, que son 12.800 vecinos, dispone de 31 millones de litros al año con la reserva de 400 hectómetros cúbicos que garantiza el Memorándum, son los más ricos en agua de España y tienen la poca vergüenza de suministrar a pueblos como Chillarón del Rey (Guadalajara) con cisternas», explica Andújar.

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