La Sociedad Cultural Casino de Torrevieja ha cancelado la asamblea extraordinaria convocada para mañana domingo tras la polémica suscitada entre sus socios. En el orden del día fijado se incluían dos puntos que han causado un gran revuelo. En el primero se sometía a votación la modificación (en realidad su derogación) de un artículo de los estatutos de la entidad en el que se limitan los mandatos de la presidencia y la junta directiva a ocho años (artículo 24.3). En el segundo punto del orden del día se planteaba a los socios prorrogar durante un año más «aproximadamente» el actual mandato de la junta directiva que agota su periodo de gestión este mes de octubre, por lo que también se retrasarían las elecciones a junta directiva. El objetivo era «concluir el proceso electoral con plenas garantías para todas las candidaturas posibles».

Ambos puntos han sido cuestionados por un sector de los 600 socios de la entidad centenaria que pretende disputar esa dirección a la actual presidencia en octubre, una fecha que se habría visto retrasada si la junta directiva hubiera ganado la asamblea del domingo. La Sociedad Casino es una de las de mayor raigambre y antigüedad de la ciudad (1867). Además ha conservado su sede de estilo modernista en el centro de Torrevieja, junto al paseo y es la principal entidad privada organizadora de actos culturales de la ciudad, en los últimos años de la mano de la Universidad de Alicante y el Ayuntamiento.

La actual junta directiva está presidida por Ramón Torregrosa. La vicepresidenta es Rosario Soler. En octubre, según los actuales estatutos el presidente debería dejar el cargo sin posibilidad de presentarse porque ha cumplido ocho años de gestión. El sector de la entidad que critica la decisión entiende que ese artículo también afecta a toda la junta directiva (así lo dice el artículo que habla textualmente de los «integrantes de la junta directiva»). La junta directiva actual no lo interpreta igual. Cree que si finalmente los socios con su voto rechazan derogar el artículo solo debería asumir la decisión Torregrosa y no su equipo, que podría optar a una nueva elección siempre y cuando no repitieran en el cargo que han desempeñado hasta ahora en esa junta. También sostienen que los nuevos estatutos están vigentes desde 2012, por lo que el periodo de limitación de mandatos tampoco se cumpliría ahora. Los críticos se preguntar por qué, ante esa seguridad jurídica, aún así, esa misma junta directiva había planteado ese punto para permitir prolongar la gestión de la actual dirección y presidencia.

Elecciones en 2019

El segundo punto que se había incluido en el orden del día era igualmente polémico. La actual dirección de la Sociedad Cultural considera que se están vulnerando las reglas de la cita electoral que estaría prevista para octubre. Se basa en el hecho de que supuestamente el grupo de socios que quiere disputar la dirección de la entidad a la actual junta ha tenido acceso al censo electoral de forma anticipada y supuestamente irregular para realizar el trámite del voto delegado. Algo que no garantizaría la transparencia del proceso electoral. De hecho, para la convocatoria del próximo domingo ya se había aclarado que el voto puede ser delegado pero siempre que se gestione de forma presencial y anticipada en la propia sede de la Sociedad Casino de Torrevieja. Aunque sobre el asunto de la delegación de voto también hay bastante confusión porque Torregrosa emitió una circular indicando que se facilitaría sin gestión en el casino para luego retirar esa misma circular un día después.

Como trasfondo de esta pelea por el control de la entidad está por una parte la voluntad de la actual vicepresidenta Rosario Soler de optar a la presidencia con un nuevo equipo -sin que le afectara, interpreta este sector, un posible rechazo de los socios a la propuesta de derogar la limitación de mandatos-; y por otra parte la idea de otro sector de socios de presentar su propia candidatura en torno a José Luis Pérez Maeso y José Andreu, este último socio del Club Rotario de Torrevieja, entidad que ha aclarado hoy a este diario que no tiene vinculación alguna con esta iniciativa.

Aunque cualquier miembro de la entidad lo negará públicamente, esta sociedad, de carácter privado pero que recibe ayudas públicas y programa una amplia programación cultural de acceso libre a todos los vecinos, desafortunadamente no ha dejado de ser una pieza más de control político municipal en Torrevieja. El retraso de la elección prevista para octubre dejaría al Casino al margen de la pelea electoral municipal de mayo de 2019.