Llevan todo el mandato criticando la gestión del equipo de gobierno de Orihuela en las urbanizaciones del litoral, y ayer salieron a la calle para expresar su indignación por el estado en el que se encuentran muchas infraestructuras de la zona, la falta de las mismas, la limpieza deficiente y una financiación que consideran injusta. Más de 400 personas, en su mayoría residentes extranjeros, salieron ayer a la calle para apoyar la protesta convocada por Movimiento Ciudadano La Zenia y a la que se adhirieron la gran mayoría de asociaciones del litoral oriolano. La manifestación se inició junto a la playa de Cala Bosque, en La Zenia, donde las imágenes de los manifestantes con pancartas y silbatos contrastaban con quienes pasaban un día de playa.

Antes de iniciar la marcha, el presidente de Movimiento Ciudadano La Zenia, Félix Arenas, leyó un comunicado criticando que «el Ayuntamiento ha vendido nuestro suelo público sin abonar el 40% acordado para inversiones en la costa» y se dirigió al alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, obviamente ausente en esta manifestación contra su gestión, señalando que «le pagamos el 60% de su sueldo sin trabajar para la costa y no ha cumplido con su palabra, ni con los acuerdos ni con su propia campaña electoral, y solo hemos recibido mentiras, engaños y falsas promesas» por las que pidió su dimisión.

La protesta fue encabezada por una pancarta en la que se podía leer «Asuman sus competencias. Pagamos impuestos. ¿Dónde van?», tanto en castellano como en inglés. Detrás, otros residentes se quejaban de que «nos come la basura» mientras que otros, del sector del taxi, criticaban que el Ayuntamiento no conceda más licencias mientras las VTC van en aumento. Los vecinos hicieron sonar silbatos y tambores durante el recorrido.

La marcha se detuvo en la rotonda de la N-332. Algunos vecinos trataron de atravesar la carretera y cortar el tráfico, algo que impidió el fuerte cordón policial establecido por agentes de la Guardia Civil. Los manifestantes, no obstante, alentaron a los conductores a que pitaran en señal de adhesión a sus consignas. Todos ellos cruzaron el puente para continuar la marcha hasta el esqueleto del Centro de Emergencias, que nadie sabe decir cuándo terminará de construirse y que tanta falta hace en una zona con 25.000 empadronados, donde residen habitualmente casi 80.000, y cuya población se multiplica exponencialmente en verano.

Reivindicaciones

Allí, los convocantes y los portavoces de las asociaciones que secundaron la protesta, recordaron la falta de cumplimiento del prometido Plan Urbanístico de Ordenación Territorial «que podría llevar a la costa a un colapso en unos años por el enorme crecimiento de la construcción de casi 4.000 viviendas este año». Pero, sobre todo, las principales quejas de los vecinos de la costa son «la deficiente limpieza, mantenimiento de zonas verdes y recogida de basuras», insistieron. Y Arenas señaló «el incumplimiento de la palabra del alcalde y los acuerdos de pleno como el ecoparque, el centro multicultural-auditorio y la biblioteca, y las subvenciones que se han dejado perder, demostrando una nula voluntad política hacia la costa». Así como el reparto presupuestario «no proporcional y recurrido al Tribunal Constitucional» ya que consideran que los impuestos que pagan los vecinos de Orihuela Costa suponen el 60% de lo recaudado en el municipio «y repercute una mínima parte», dijeron.

Otras de las peticiones fueron la de una mayor presencia policial ya que apenas una patrulla está destinada allí en verano, el mantenimiento de los parques y la deficiente señalización viaria.