El alcalde de Pilar de la Horadada, Ignacio Ramos, ha negado que fuera él quien mandara y dispusiera, el pasado 1 de agosto, el operativo policial para controlar una macrofiesta de una discoteca y el «botellón» en los alrededores como le acusan los sindicatos policiales. Estos criticaron que el regidor, por decreto, obligara a trabajar a más de 20 policías locales durante 12 horas seguidas, anulando la decisión de los agentes de no hacer horas extra.

Según Ramos, fue un dispositivo preventivo de seguridad «organizado exclusivamente por la Policía Local que es la competente en este servicio». El alcalde asegura que así lo confirma un informe del Jefe de Policía «donde ratifica que se estableció un dispositivo especial de seguridad para esa noche junto con la Guardia Civil y Policía Local de Orihuela» y critica que el PP «nos culpe en redes sociales del gasto ocasionado en este servicio fundamental para la seguridad».