La Plataforma Residuo Cero Vega Baja, que agrupa a 25 organizaciones vecinales, ecologistas, políticas y sindicales, ha exigido al Consorcio Vega Baja Sostenible que paralice cualquier tramitación de la iniciativa presentada por la empresa OHL para instalar una planta de basuras en San Miguel de Salinas. El colectivo critica que ese proyecto es incompatible con los objetivos de una gestión sostenible de los residuos, dice que carece de estudio de impacto ambiental y que además pretende ubicarse junto al Parque Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja, una zona considerada «no apta» en el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana (PIRCV).

La Plataforma, que incluye a Ecologistas en Acción, advierte que esa propuesta no alcanzaría los objetivos de reciclaje obligados por la normativa, pues sólo se compromete al 7% y 8 % y no llegaría al mínimo exigido por el PIRCV 2013 del 9% ni mucho menos lo establecidos por la Directiva Marco de Residuos, que apunta a un 50% en 2020 y un 65% en el año 2035. La plataforma cree que el objetivo del proyecto de OHL «no es reciclar sino obtener un combustible sólido con alrededor del 60% de los residuos entrantes, que no se pueden considerar como residuos reciclados, y estaría dentro de una estrategia de promoción de la incineración de residuos».

Vertedero

La plataforma se pregunta qué pasaría con la basura que no se trate ni se recicle, es decir, la que va al vertedero, porque no se especifica dónde se enterraría. Otra de las cuestiones sin resolver es la de los accesos a esa planta, «solo con salida a la carretera comarcal CV-943, incapaz de soportar el tránsito de miles de camiones de gran tonelaje anualmente».

Los ecologistas recuerdan que el proyecto prevé ocupar también terrenos que pertenecen a Torrevieja y defienden que no existe una compatibilidad urbanística con el planeamiento de San Miguel de Salinas y de Torrevieja, ya que el proyecto necesita de la preceptiva tramitación de una Declaración de Interés Comunitario para que la Conselleria del área atribuya unos usos que en principio no son los propios de un suelo no urbanizable.

Solvencia técnica

La agrupación defiende además que la legislación que OHL presenta como aplicable «en muchos casos ha sido derogada y no está en vigor, por lo que dice poco en favor de la solvencia técnica del proyecto». Destacan asimismo que los presupuestos que incorporan «son incongruentes y poco elaborados», pues se proyectan dos líneas de tratamiento de 25 toneladas por hora y, en cambio, «solamente se presupuesta un sólo trómel de criba por un valor mínimo de 130.000 euros. No se especifica el equipamiento de la producción de combustible sólido recuperado, aunque sí que se presupuesta, por un valor elevadísimo de más de 10 millones de euros».

«Es prematuro y temerario admitir a trámite un proyecto para tratar 125.000 toneladas de la Vega Baja sin aprobar previamente un Proyecto de Gestión de todo el ámbito del Plan Zonal, y sin que se aclare el panorama judicial del anterior contrato», considera el colectivo.

La Plataforma aboga por una gestión descentralizada de los residuos, huyendo de las macroplantas de tratamiento de los residuos mezclados, haciendo hincapié en la recogida selectiva de los desechos y el tratamiento cercano de la materia orgánica, mediante compostaje doméstico y comunitario y en pequeñas instalaciones municipales de compostaje.