Las fiestas de Moros y Cristianos de Almoradí llegan a su fin tras la entrada cristiana que ayer protagonizó la comparsa Piratas Almogávares, que ostenta la capitanía este año. Tras iniciar el desfile las comparsas Contrabandistas y Templarios, llegó el turno para que los Piratas Almogávares tomaran Almoradí y sorprendieran al público con un espectacular boato donde el mar y el fuego fueron los protagonistas y con una cuidada puesta en escena.

Un gran mapa en el que destacaba el nombre de Almoradí, dio salida al espectáculo del boato. La abanderada, Bibiana García, y dos escuadras de niños y niñas con su banda de música no dejaron de saludar al numeroso público al que no le importó el calor sofocante de la noche de ayer, porque se estaba divirtiendo y mucho. Un espectáculo de percusión con un efecto de luces que simuló el fuego, anunciaba lo que estaba por venir, siendo testigos las tres escuadras invitadas por la capitanía de los Piratas Almogávares, dos de Orihuela y una de Guardamar del Segura. Detrás, la escuadra especial que acompañó al embajador, José María Pertusa y a la embajadora del barril, Irene López, compuesta por amigos y familiares de ambos, y un zancudo abriendo el paso que sacó una sonrisa a más de uno. Los dos embajadores iban subidos en una carroza de tiro y arrastre.

No faltó, por supuesto, el barco pirata, símbolo de esta comparsa, que este año fue decorado de manera especial para una ocasión que lo merecía, como es la de ostentar la Capitanía Cristiana. Y el barco, obviamente, necesita mar para navegar. A los Almogávares no les hizo falta irse al cercano Mediterráneo, llevaron el mar hasta el mismo centro de Almoradí, con un simulacro de las olas y la marea que dio paso a la carroza de los dos capitanes, Gustavo Paredes y Mari Ángeles Hernández, junto a los capitanes infantiles, Aitor Ramón Oltra y Azahara Romero. Los dos capitanes estaban vestidos con trajes propios que mezclaban lo clásico con lo innovador, que no dejaban de ser representativos de lo que se espera de unos piratas, con un maquillaje muy logrado.

Artillería

La novedad es que no todo fueron los tópicos clásicos que se esperan de los piratas, ya que esta comparsa quiso ser diferente y arriesgar con un toque innovador y moderno que gustó a los almoradidenses. No obstante, los Piratas Almogávares tomaron Almoradí con toda su artillería en la que no faltaron baúles, sin desvelarse si llevaban un tesoro dentro, y cañones para defenderse. El desfile del boato, en el que participaron 85 personas, lo cerraron dos escuadras de la comparsa, una masculina y otra femenina, y una banda de música. Tras la capitanía, desfilaron el resto de comparsas cristianas que faltaban, Jaime II, Aragoneses, Caballeros de Eslava, Cruzados de Amarión y Caballeros del Cid.

Para hoy está prevista la despertá a las 8 de la mañana, con tiempo para desayunar antes de que a las 10.55 horas se concentren las banderas y cargos del bando cristiano en el cuartelillo de los Piratas Almogávares y las banderas y cargos del bando moro en la Kabila del Moro Almoradí. Todos irán a la Plaza de la Constitución donde a las 11.30 horas será el turno de la Embajada del barril.