El Ayuntamiento de Torrevieja ordenó cerrar ayer por la tarde la concurrida playa de Los Náufragos tras detectarse un vertido de origen desconocido que afectó a varias personas que, en ese momento, se encontraban dándose un baño en el mar en una calurosa tarde. Las alarmas saltaron sobre las 17.30 horas cuando, según relataron a INFORMACIÓN varios testigos, un grupo de bañistas salió del agua impregnados de una sustancia viscosa y pegajosa, de color marrón, de la que no se podían deshacer, en sus pieles y cabellos. Rápidamente informaron a los socorristas de este hecho, quienes informaron a las autoridades y aconsejaron a estos acudir a un centro médico al no saber la procedencia de esa sustancia química y si era peligrosa, aunque ninguno de ellos presentaba picores ni rojeces. El vertido podría proceder de los desechos de un barco petrolero o mercante, según pudo saber este diario de fuentes municipales.

No fue hasta pasadas las 19 horas cuando desde el Ayuntamiento se ordenó el cierre de la playa al baño y se activó el protocolo previsto en estos casos, dando aviso a la Policía Local y a Protección Civil, tras tener constancia de que varias personas habían acudido al Hospital de Torrevieja manchadas con esa sustancia, aunque desde el centro hospitalario informaron ayer a este diario que solo tenían registrada la asistencia en urgencias de un solo bañista que no presentaba ninguna patología ni problema en la piel, por lo que no necesitó asistencia médica.

El protocolo activado desplazó hasta la playa a varias patrullas de la Policía Local y a su Grupo de Refuerzo Operativo, así como a la lancha policial, y a miembros de Protección Civil, para evacuar a todos los bañistas que en ese momento estaban dentro del mar. El protocolo, coordinado por el edil de Playas, Javier Manzanares, que se desplazó a la playa, actuó rápidamente para evitar que más personas pudieran verse afectadas por ese vertido que tiñó de marrón la zona del mar más cercana a la escollera donde se encuentra la cinta de sal. La bandera roja se izó inmediatamente para advertir a los bañistas de que el baño estaba prohibido. Se trata de la playa urbana más grande de Torrevieja con una anchura de casi 80 metros y una longitud de más de 300. Decenas de sombrillas llenaban a esa hora de la tarde la playa. Los dos agentes que a bordo de la lancha de la Policía Local estuvieron advirtiendo a los bañistas que se resistían a salir de la prohibición de permanecer en el agua y se quedó junto a la mancha marrón que formó hasta las 21 horas, cuando se dispusieron vallas tanto a la entrada al arenal como en la misma orilla del mar para evitar que alguien pasara. Muchos bañistas, sobresaltados, decidieron marcharse de la playa a sus casas.

El Ayuntamiento recogió varias muestras del vertido que hoy analizará la empresa de gestión público-privada Agamed para determinar no solo a qué corresponde sino también su posible origen. El edil de Playas explicó a INFORMACIÓN que en un primer momento «no parece peligroso el vertido pero se han recogido algunas muestras para analizarlas en un laboratorio» e indicó que a lo largo de la mañana de hoy se procederá a limpiar el vertido que se concentró en un punto muy determinado de la playa, y que se mezcló con algas por lo que es fácil de erradicar. Al cierre de esta edición, gran parte del vertido había llegado a la orilla de la playa, lo que será retirado, aunque esa zona permanecerá cerrada al baño hasta que esté eliminada totalmente la sustancia viscosa y marrón.

Manzanares señaló que «todo hace indicar que se trata de los desechos de un barco que los ha tirado al mar, algo que está prohibido y la corriente los ha llevado hasta la misma playa, propiciado por el viento». «Se ha actuado muy rápido y la situación está controlada ya que parece que ninguno de los bañistas afectados tiene nada de lo que nos podamos preocupar más que la sustancia adherida a sus cuerpos», indicó el edil.

Cabeza pegajosa

Uno de los bañistas afectados fue Alfredo. Pasadas las 17.30 horas estaba realizando snorkel -una práctica de buceo a ras de agua con el uso de un tubo para respirar- junto a un amigo y notaron como una sustancia «de un tono marrón y muy espesa, parecía pegamento», explica, se adhirió a todo su cuerpo. Alfredo mostró a este diario su cabeza llena de ese vertido viscoso y pringoso «que me costará mucho quitarme, lo mismo me toca ir a la peluquería». El bañista critica que en un primer momento no se le hiciera mucho caso. «El socorrista llamó a las autoridades pero le dijeron que si no teníamos daños que no iban a ir para eso, y yo decidí llamar a la Policía Local con ningún resultado, me dijeron que acudiera a un centro de salud y que fuera a denunciar a la Guardia Civil, pero al ir me derivaron al Ayuntamiento a que pusiera una queja». Hoy tenía previsto hacerla.

Los socorristas les ofrecieron a los bañistas agua dulce para limpiarse pero «solo de las manos salía esta cosa y a duras penas, no sé qué tipo de grasa tenemos encima», se quejó Alfredo. Los resultados de las analíticas que hoy se harán despejarán todas las dudas.