El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón (Los Verdes), dio la cara ayer para responder a las informaciones que habían corrido como la pólvora desde primera hora en el sentido de que el Ayuntamiento iba a tener dificultades para abonar la nómina de julio a sus 700 funcionarios. El primer edil anticipó que la nómina se iba a cobrar «en tiempo y forma», algo que ocurrió ayer a media tarde, y explicó el proceso por el cual el pago de las nóminas ha pasado a tener un reparo -un informe en contra- de Intervención.

Dolón indicó que lo que hasta la fecha era una «nota marginal, una observación» que se venía repitiendo por parte de la Intervención al pago de las nóminas, desde el 1 de julio se ha convertido en un «reparo suspensivo» por la entrada en vigor del Real Decreto 424/2017, de 28 de abril, por el que se regula el régimen jurídico del control interno en las entidades del Sector Público Local, que aprobó el anterior gobierno central, por el que lo que se denominaba fiscalización previa pasa a ser una fiscalización plena y eso implica tener que levantar un reparo en el pago de las nóminas. El reparo hace referencia fundamentalmente a dos cuestiones que están reflejadas en el informe de la auditoría que se ha realizado en el Ayuntamiento a través de una empresa externa. En ella se indica que el concepto que se paga en la nómina como «productividad» es «totalmente anacrónico», ya que «como indica la propia palabra se cobra por 'hacer algo'» pero «aquí todos cobran lo mismo», recordó el alcalde. En ese sentido, detalló que se sigue cobrando la misma productividad «se haga más o se haga menos, estés de alta o de baja, se venga o no se venga», dijo.

El alcalde señaló que lleva «mucho tiempo» hablando con los sindicatos sobre esta cuestión y entre las posibilidades que se han barajado se encuentra la de cambiar el concepto de productividad en función del puesto de trabajo, aunque dicha posibilidad podría no ser viable legalmente. Lo que descartó de forma tajante es que se vaya a plantear que no se pague.

Ayudas

El segundo reparo se centra en que hay una serie de ayudas sociales a las que la Interventora ha venido poniendo objeciones porque «no se ha actualizado las fichas». Se trata de ayudas en las que «o está en discusión que los receptores tengan derecho a cobrarlas, ya que en su día presentaron los correspondientes informes, pero los datos se han de ir actualizando periódicamente y no se ha hecho». La Interventora venía haciendo esa observación en cada pago de nóminas que ahora se ha convertido, desde el 1 de julio, en objeto de fiscalización plena y en consecuencia sujeta a un reparo suspensivo».

El primer edil recordó que hasta el 31 de julio «estamos en plazo para el cobro de las nóminas» -aunque se suelen transferir un día antes, de ahí el revuelo de ayer- y que en cualquier caso lo que estamos haciendo es «corregir la situación» con la realización de un informe que avalara a Dolón para levantar el reparo y autorizar el pago. «Luego negociaré con los sindicatos» esos cambios. Dolón lamentó que a pesar de que se sabía desde el día 1 que el Real Decreto iba a afectar al cobro de las nóminas, él no haya sido conocedor de la situación «hasta esta mañana», cuestionaddo las «formas» en alusión a la comunicación del área de Intervención. Esta misma secuencia de ayer se repetirá mes tras mes si no se corrigen esos conceptos. Los funcionarios ya estaban dispuestos a protagonizar una protesta hoy a primera hora.