El mercadillo de los martes de Orihuela volverá al entorno de Los Andenes en un mes. El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Mercados, ya ha pintado las marcas viales para la nueva distribución de puestos en la Avenida Marqués de Molins y calle Luis Barcala. En los próximos días se procederá al sorteo de espacios para los mercaderes, un proceso que según el concejal delegado, Dámaso Aparicio, se realizará «de forma pública y con total transparencia».

El edil explicó que la distribución de las paradas se realizará siguiendo dos criterios: uno comercial y otro por necesidad de espacio. Dijo asimismo que lo último que se sorteará serán la ubicaciones de la calle Luis Barcala, ya que «queremos que sea ocupada lo mínimo posible para causar las menores molestias a vecinos y comercios». El tema que más preocupa es el del aparcamiento, puesto que la Policía Local ha señalado en un informe que se podría solucionar la falta de espacio derivando los vehículos hacia la Senda Cascante, es decir, al otro lado de la losa del AVE. No obstante, el paso para tráfico rodado todavía no se ha habilitado ni se sabe cuándo estará listo, tal y como recalcaron desde el grupo Cambiemos Orihuela, en la oposición. Otro de los problemas que habrá que afrontar es el de un garaje comunitario para 30 vehículos que perderá el acceso los días de mercado. La solución que se les propone es hacer obras y habilitar una salida alternativa hacia Avenida de la Vega.

«Desde Cambiemos siempre hemos apostado por proteger los zocos tradicionales y el traslado del mercado de los martes al centro urbano. Lo que nos preocupa es que este traslado, que puede ser una oportunidad para revitalizar el propio mercado y también el comercio, tiene muchos elementos de chapuza e improvisación».

Vecinos afectados

A juicio de este grupo, «no se ha informado a vecinos afectados y no se ha informado ni especificado cómo el traslado afectará a aparcamientos comunitarios, terrazas de bares o pequeños comercios que se pueden ver bloqueados. Se reconocen problemas graves de aparcamiento y no se ofrece más salida que la futura e incierta urbanización al otro lado de la losa del AVE».

El portavoz, Karlos Bernabé, consideró que «merecería la pena saber por qué al equipo de gobierno le han entrado las prisas» y dijo que «les da miedo que este traslado, que podría y debería ser una oportunidad tanto para los mercaderes como para compradores y para el barrio, acabe generando problemas y conflictos que podrían evitarse con más diálogo, participación y transparencia». Por eso, «apostamos por contar con todos los agentes implicados. No podemos permitirnos otro traslado mal hecho que acabe por matar al propio mercado».

Cambiemos quiere además saber qué pasará con el contrato que se firmó en diciembre 2017 para que durante todo el año 2018 hubiera un servicio de autobús urbano hasta el mercado de los martes en Los Huertos, por valor 17.420 euros. También destacan que en los informes redactados se señala que la estrechez de la vía de Marqués de Molins podría generar problemas durante el montaje y desmontaje de los puestos y se sopesa poner horarios, lo que genera dudas entre muchos vendedores, por lo que habría que buscar consenso para no generar problemas.