Los vecinos de Guardamar del Segura se encomendaron ayer a Sant Jaume durante la eucaristía y posterior procesión celebrada en honor del patrón. La localidad volvió a vivir una intensa jornada enmarcada en sus fiestas patronales y de Moros y Cristianos y los representantes de las comparsas y principales cargos arroparon el acto más sentido por los feligreses de Guardamar.

La programación empezó por la mañana con el pasacalles y posterior recepción municipal a capitanes y cargos festeros. Todos juntos asistieron después al disparo de la espectacular mascletá en la Plaza de la Constitución. Tras el oficio religioso, la fiesta siguió por la noche en las kábilas y cuartelillos de las comparsas.

Las actividades continúan hoy con la Primera Guerrilla, encabezada por el bando de la cruz seguido del de la media luna, y a las 21 horas está prevista la Entrada al Castillo, donde vencerá el Bando Moro.