El himno de las fiestas de Moros y Cristianos de Guardamar en honor a Sant Jaume resonó anoche de la mano de la Agrupación Musical de Guardamar y la coral de Aromas de Guardamar para anunciar lo que está por venir de las fiestas en la plaza de la Constitución. Así suma un año más, y va a más, el acto más joven de las trilogía festera guardamarenca: la Entraeta que da vía libre a la fiesta nocturna en Cuarteles y Kábilas hasta el próximo domingo. Los integrantes de las diez comparsas moras y cristianas se encuentran tras recorrer la calle Mayor en este espacio central para recrear el pacto de Tudmir, aunque todavía sin el vestuario propio de las entradas moras y cristianas y en un ambiente más desenfadado que en los desfiles.

La «Entraeta» es el anticipo de lo mejor de las fiestas. En la embajada del pacto se representa la firma del tratado por el que, según algunas fuentes históricas, el 5 de abril del año 713, en noble visigodo Teodomiro cedió a los musulmanes de Abd-al-azid ibn Muzá los territorios donde se encuentra Guardamar y la Vega Baja.

Los Moros y Cristianos tienen una tradición y arraigo de más de cuatro décadas en Guardamar del Segura. En su día recogió lo mejor de la tradición festera, como muchos de los rituales de Xixona, hechos propios, como el juicio al Moro Traidor. Mañana tiene lugar la procesión en honor a Sant Jaume desde las 21 tras la misa en su honor, con pasacalles y recepción previa de los capitanes y cargos festeros en el Ayuntamiento por la mañana. El jueves está prevista la primera guerrilla y Entrada al Castillo. El viernes la segunda guerrilla de pólvora y nueva entrada al Castillo -ambas jornadas a las 20 y 21 horas. El sábado es la Entrada Mora y el domingo la Cristiana.