La Generalitat tiene establecido un protocolo muy específico en caso de detectar un caso para proteger a estos animales, en peligro de extinción, e intentar que la puesta sea un éxito. Antes de llegar los expertos piden a quienes estén en la playa, además de llamar al 112, no ponerse delante de la tortuga; no molestarla ni tocarla; no hacer fotografías ni vídeos con flash; no iluminarla con linternas; no hacer ruido y mantener distancia de seguridad.