A la vista de todos. Sean torrevejenses o sean turistas de paso. Las salinas de Torrevieja, las más grandes de Europa, ya no dan la espalda a los visitantes. Este espacio único que combina naturaleza extrema y explotación industrial, espera recibir a más de 20.000 personas hasta finales de septiembre. Ya es posible el acceso desde el pasado lunes. Un tren turístico recorre las instalaciones de esta industria secular que se une al mismo nacimiento de Torrevieja como población, y pese a que la iniciativa acaba de ponerse en marcha -ayer mismo se llevó a cabo la preceptiva visita institucional-, ha ido casi lleno en todos los recorridos que realiza. La empresa salinera encargada de la explotación de este recurso ha habilitado un recorrido especial para el tren turístico en el interior del recinto industrial. Los visitantes pueden así satisfacer su curiosidad «a pie de garbera» adentrándose en el casi desconocido mundo de la sal.

Es en esta garbera de apilamiento y en las antiguas instalaciones de productos químicos derivados de la sal donde se da inicio a esta visita en la que todo el que lo desee podrá entrar en contacto directo con la salmuera poniendo a remojo sus pies en una de las orillas de la laguna torrevejense, que estos días presenta el agua a reventar de color rosa.

Después pueden elevarse sobre la laguna y las instalaciones industriales a través de un mirador que Grupo Salins ha elaborado con 8.000 toneladas de sal. Ayer hubo ya algún turista que lo comparaba con una pista de esquí, la similitud es evidente.

La empresa, asesorada por el área de Turismo del Ayuntamiento de Torrevieja, ha elaborado además material para la realización de los audios, también en inglés, que explican a los turistas el origen secular de la extracción de sal: cómo se «cosecha», dónde se vende y alguno de los 14.000 usos que tiene este producto milenario. Uno de los pocos alimentos que no tienen fecha de caducidad. El itinerario no tiene complicación y además permite a los visitantes «palpar» de primera mano esas grandes montañas de sal que son toda una referencia del paisaje de Torrevieja.

Un icono que hasta esta misma semana solo se podía apreciar desde la lejanía al pasar por la carretera. Ahora la industria que ha configurado la identidad de la ciudad a través de su historia, se abre para todo el que se quiera acercar. Ahora es posible fotografiar ese peculiar paisaje, extremo para la vida, que a pesar de todo se adapta a la vida extrema, y comprobar la actividad de la salinera, que no para en verano a la hora de preparar la sal para la exportación, aunque en julio no suele estar al cien por cien porque se aprovecha para realizar labores de mantenimiento de toda la maquinaria de extracción de sal.

La visita parte del paseo de La Libertad, frente a la céntrica plaza de Waldo Calero, en horario de 10 de la mañana a 8 de la tarde (horas pares). Salins quiere habilitar en los próximos días varias máquinas de souvenirs, con distintos tipo de sal y recuerdos que llevarse a casa, para culminar este paseo iniciático que se prolonga durante una hora con tarifas de 6,95 euros para adultos, y reducida de 5,95 para jubilados y niños. También está pendiente que se habilite un espacio para ofrecer una recepción especial para los visitantes en el antiguo centro municipal de interpretación salinera. Salins baraja prolongar esta ruta turística más allá de septiembre en función de la demanda y ofrecerla a colegios y grupos durante todo el año.

Presentación

La presentación institucional se realizó ayer por la tarde en la oficina principal de Turismo en Torrevieja con la presencia de los responsables la empresa Joseph Pérez y Pedro García, el alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes), y la concejala Fanny Serrano (PSOE), que ha puesto un especial empeño a la hora de hacer realidad esta iniciativa que comenzara a fraguarse en el anterior gobierno local de Eduardo Dolón, pero que se complicó con el trámite de autorización ambiental del Consell que ahora se ha logrado. Aunque la idea de poner en valor las salinas como atractivo turístico no ha sido ni del actual gobierno ni del anterior. Es una obligación recogida en la concesión que Patrimonio del Estado, propietaria de las lagunas y su entorno, renovó a la empresa explotadora de las salinas cuando renovó ese permiso a principios de esta década.

Además de este procedimiento ambiental que debía salvar el impacto del paso de vehículos por la zona de nidificación de gaviota de Audouin -las instalaciones industriales están dentro del parque natural de las lagunas de Torrevieja y La Mata-; la salinera y el Ayuntamiento han trabajado en sacar adelante el procedimiento de autorización de Patrimonio del Estado, y la dirección general de Costas, puesto de las lagunas están afectadas por la ley de Costas.

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Visita institucional a la nueva ruta turística de las salinas de Torrevieja

Al acto acudieron ediles de la mayor parte de grupos del equipo de gobierno y la oposición -algo muy poco habitual en este mandato-. Ahora sí, las salinas se abren a Torrevieja.