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Torrevieja

El Consell desbloquea el macroplán para 7.490 viviendas en La Hoya

La Generalitat exige una zona verde de 200.000 m2 junto al parque natural para autorizar el sector aprobado en 2009 y que lleva en trámite 22 años

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Terrenos de La Hoya en Torrevieja donde están previstas 7.400 viviendas

La Unión Temporal de Empresas promotora del sector La Hoya de Torrevieja tiene previsto comenzar las obras de urbanización en Semana Santa. El plan contempla la construcción de 7.490 viviendas sobre un millón ochocientos mil metros cuadrados. Es el más relevante a desarrollar en la provincia de Alicante por número de viviendas y superficie. También es la última gran bolsa de suelo urbano disponible en el término municipal.

El proyecto ha recibido el informe favorable del Servicio de Gestión de Espacios Naturales Protegidos de la Generalitat a la última modificación del plan parcial. Modificación que reclamaba a la urbanizadora alejar los solares residenciales del parque natural, al afectar al Plan de Ordenación Recursos Naturales, y reubicar más de 200.000 m2 de zona verde-de los 300.000 previstos en el sector-, entre la pinada del parque natural de La Mata y las primeras casas, a modo de «colchón» ambiental. Y que se haga con especies autóctonas como algarrobo y olivo -muy habituales ahora en los propios terrenos de La Hoya, que fue en su día una gran finca de secano-. También recoge una garantía de inversión de la promotora de 450.000 euros en el propio parque natural, como propuesta de mejora al impacto que va a generar la macrourbanización.

Con esa resolución favorable, que fue notificada a los urbanizadores hace unas semanas, todo el procedimiento administrativo posterior depende exclusivamente del Ayuntamiento. Los técnicos deben realizar ahora la evaluación ambiental estratégica. A diferencia de la tramitación en la Generalitat, todas las autorizaciones pendientes tienen plazos reglados, de ahí que la urbanizadora pueda fijar para Semana Santa un inicio de obra de urbanización -incluidos los periodos de exposición pública-. Si se firma ese decreto -algo para lo que la Concejalía de Urbanismo ya advirtió que exigirá que se garanticen todos los condicionamientos ambientales- solo restará la aprobación del texto refundido del plan parcial. Y en ese momento se podrá comenzar el movimiento de tierras y construcción viales e infraestructuras.

Este plan fue aprobado definitivamente en 2009 por el gobierno autonómico, en plena crisis, y el proyecto de reparcelación, autorizado desde febrero de 2014 por el anterior gobierno del PP en el Ayuntamiento. La solicitud de modificación del plan parcial, para «salvar» los reparos ambientales se registró en abril de 2016. El proyecto necesita una inversión para la realización de la urbanización previa a la comercialización de las viviendas de más de 30 millones de euros, para el que los promotores ya tienen financiación.

Entre otros objetivos del plan en esa fase de urbanización, está el de dotar de viales con capacidad para asumir una población media estimada de 23.000 nuevos residentes -en un cálculo de tres residentes por vivienda-, con un nuevo puente sobre la Nacional 332. Otra de las características de este desarrollo urbanístico, técnicamente denominado Sector 20, es que cuenta con una zona prevista de equipamiento comercial de más de cien mil metros cuadrados, ubicada junto a la carretera CV-95 y que albergará superficies comerciales, justo en la entrada más importante al municipio, por la que accede la mayoría del turismo residencial desde la autovía de Madrid.

Patrimonio

Del total de más de 7.000 viviendas previstas, en torno al 20% serían de protección oficial. Y de ellas, 700 de promoción municipal. El Ayuntamiento desarrollaría su construcción como promotor. Algo que interesa especialmente al actual equipo de gobierno porque el municipio, pese a lo que se ha construido en el término en los últimos treinta años, no cuenta en estos momentos con ninguna vivienda que pueda poner a disposición de vecinos con escasos recursos, mientras que la Generalitat solo puede ofrecer unas pocas promociones. El plan parcial también contempla preservar por su interés arquitectónico y etnológico la casa de labranza situada justo en el centro del sector, que se mantiene en pie, coincidiendo con la zona de dotación de parque urbano.

Las alegaciones de la asociación de Amigos de los Humedales sobre el impacto ambiental de una urbanización de esta entidad no se tuvieron en cuenta, aunque modificaron en algún aspecto el planeamiento, en especial en las zonas más cercanas al parque natural.

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