La Conselleria de Sanidad sigue a la espera de que la Alta Inspección emita un informe para clarificar qué se debe hacer tras la polémica surgida por los sueldos que el ahora alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana (PP), percibió durante cuatro años en su labor profesional como médico, en una adscripción funcional en la Dirección Territorial de Sanidad, supuestamente sin acudir a su puesto de trabajo. La consellera, Ana Barceló, indicó ayer que será la Inspección quien diga «si hay que abrir algún expediente, si es un contencioso...». Aseguró no saber en qué punto se encuentra la tramitación de ese informe y añadió que lo único que sabe es lo que ya dijo en el pleno de Les Corts, que es que no se ha encontrado ningún documento que acredite qué funciones se le atribuyeron entre 2007 y 2013.