El conflicto que mantiene el edil de Seguridad, José Tomás Saura, con la Policía Local, tuvo ayer un nuevo episodio. El Ayuntamiento de Pilar de la Horadada ha pedido ayuda a la Guardia Civil para que sus agentes patrullen el municipio tras la baja médica de nueve policías locales entre el sábado y el domingo «de manera repentina», según explicó en un comunicado el propio Saura.
Las tres primeras bajas fueron comunicadas al Ayuntamiento el sábado por la tarde, y en el turno de noche de ese mismo día, otros tres policías más acudieron al médico para pedir no acudir al trabajo, sin que desde el Consistorio se explicara los motivos de esas bajas.
Tras conocer la situación extraordinaria, Saura consultó al resto de agentes su disponibilidad de realizar horas extras, a lo que se negaron, según asegura el concejal. Ayer comunicaron su baja médica otros tres policías más «por lo que estamos ante nueve bajas en 24 horas, y con un aumento de población durante los meses de verano y más aún en fin de semana», criticó Saura. El edil de Seguridad Ciudadana lamentó que «cuando más necesarios son los agentes, casualmente, se produzcan estas bajas repentinas».
