Ha sido capitán, presidente y es socio de honor de los Caballeros de Tadmir. Isidro Hernández Lozano (Orihuela, 1961) ha ocupado todos los cargos posibles en su comparsa, le quedaba el de embajador, y también fue glosador y alcaide del castillo en las Fiestas de los Moros y Cristianos.
A sus 57 años conoce al dedillo el funcionamiento interno de estos festejos, de los que espera que se integre a todo el municipio para hacerlos más grandes. Reconoce que su mujer y su hija son casi más festeras que él y dice de estas fiestas que «no cambiaría nada, pero sí mejoraría mucho».
¿Cómo recibió su nombramiento como embajador Cristiano?
Lo recibí con mucha alegría, con mucho orgullo y extrañado. Hay mucha gente en la comparsa que también se lo merece. Me tocó y lo acepté con muchísimo gusto.
En todos sus años como festero, ¿había imaginado alguna vez ostentar un cargo como éste?
No es que me lo había imaginado, pero sí es a algo por lo que luché porque me gustaba ser embajador.
¿Cómo afronta las fiestas que acaban de iniciarse?
Como todos los años, pero con un gran cambio. Siempre las he iniciado sin responsabilidad alguna y en las de este año tengo una gran responsabilidad porque al mismo tiempo estoy representando a un colectivo muy importante y hay que estar a la altura.
¿Qué espera de los festejos de este año?
Espero que, como todos los años, cada vez vayan a más y creo que va a ser un año importante. Se están dando una serie de connotaciones por los propios actos que están realizando la Junta Central y las comparsas. Va a tener su parte importante con relación al año anterior y me gustaría, desde luego, que fueran menores a las del año siguiente.
¿Qué boato ha preparado y con qué va a sorprender al público?
Va a ser un boato sencillo. Estamos intentando que no dure más de 45 minutos, no solo el boato, hablo de comparsa y boato, es el tiempo máximo que nos hemos dado en los Caballeros de Tadmir. Va a ir todo compacto. No puedo adelantar mucho, porque lo bonito es que la gente lo vea, pero sí puedo decir que va a ir sobre un motivo histórico de Orihuela y se van a ver cosas que son distintas. Y hasta aquí puedo leer (risas).
¿Qué cambiaría y/o mejoraría de las Fiestas de Moros y Cristianos
¿Cambiar? Absolutamente nada. ¿Mejorar? Mucho. Tenemos en estos momentos la ciudad con fiestas de Moros y Cristianos con más historia de toda la Comunidad Valenciana y de la Región de Murcia, donde tradicionalmente se celebran estos festejos, y lo que tenemos es que intentar, por todos los medios, buscar algo más dentro de nuestra connotación histórica para representarlo dentro de las fiestas y acomodar lo que es la historia con las fiestas, que en eso fallamos.
¿Considera que habría que integrar a todo el municipio en las Fiestas, incluidas las pedanías y la costa?
Por supuesto. No está integrado todo el municipio. Orihuela tiene un municipio muy amplio y yo pienso que habría que ver fórmulas para que, en verdad, esta semana sea la semana grande del municipio. Hay que integrar a todas las personas que viven en nuestro territorio, tanto de una forma permanente como de una forma aleatoria, por los que vienen de vacaciones o a pasar una temporada, y hay que conseguir integrar a todos. Esta semana tiene que ser la verdadera grande de Orihuela, su semana grande festiva y festera.
¿Es partidario de que el año que viene se saque la réplica de la Enseña del Oriol y no el original por su deterioro?
Lo primero que hay que hacer son todos los actos para que la réplica pueda salir con todos los honores, en el supuesto que salga. Mientras tanto, siempre digo que es preferible restaurar antes que cambiar.
