Los sindicatos con representación en la Policía Local de Orihuela (CSIF, SPPLB y UGT) anuncian que emprenderán acciones legales contra la edil de Seguridad Ciudadana, Mariola Rocamora, si no retira la orden expresa para que el jefe de la Policía Local cambie los cuadrantes de trabajo del 15 al 21 de julio, durante las fiestas de La Reconquista y de Moros y Cristianos, eliminando los descansos y libranzas de todos los agentes. Así, deberán trabajar durante una semana, no respetándose así su jornada de 8 días de trabajo y 6 libres. Además, algunos agentes han anunciado su intención de acudir a trabajar con sus hijos si les impiden descansar durante esos días.
La orden de trabajar la dio por escrito Rocamora el martes por la noche «para garantizar la seguridad en estas fiestas». Como ayer publicó INFORMACIÓN, la decisión ha caído como un jarro de agua fría en la plantilla, incluido el propio jefe de la Policía Local, José María Pomares, quien, como respuesta, ha sacado de patrullar en las calles a los 25 agentes interinos que tiene la Policía Local, cumpliendo así la ley, pero pone en un aprieto a la ya de por sí mermada plantilla policial, sin hablar de que las pedanías y la costa se pueden quedar «en cuadro» en cuanto a presencia policial se refiere durante esos días.
Los sindicatos policiales han decidido que todos los policías que sean obligados a acudir a trabajar la próxima semana se lleven un documento donde estampen su firma y sus datos para que pueda ser presentado después como prueba. El Reglamento de la Policía Local establece que «se podrán realizar cambios de ciclo, turno u horario» siempre y cuando «dichos casos de necesidad sean improvisados y motivados», además de que los cuadrantes «serán confeccionados con un mes de antelación a su aplicación» y que se podrán cambiar los días de descanso del personal, los permisos y vacaciones pero «sólo excepcionalmente y por necesidades de urgencia, catástrofe o calamidad pública», lo que en este caso, unas fiestas, no entran dentro de ninguna de esas circunstancias.
Por este motivo, los agentes consideran que se están no solo vulnerando sus derechos, sino que la edil de Seguridad está violando y vulnerando preceptos de disposiciones administrativas de rango superior, por lo que estudian llevar a los tribunales a Mariola Rocamora. En el documento, al que ha tenido acceso este diario, los policías piden que se les facilite por escrito los «motivos de improvisación y la motivación» el cambio de cuadrante, así como la urgencia «que ha provocado que se nos quiten nuestros días de descanso» y consideran que estos cambios de turno «implican una grave vulneración a mi derecho de conciliación de vida laboral y profesional, no teniendo en cuenta para realizar ese cambio mi situación familiar, teniendo en cuenta las fechas en las que se produce», en referencia a los días de fiesta en Orihuela. Los funcionarios acaban exigiendo que retire dicha orden.
Algunos policías han tomado la decisión de acudir con sus hijos al trabajo si les obligan a anular sus días de descanso. Llegarán, firmarán ese documento contra la orden dada, dejarán a sus hijos en la jefatura y acatarán la orden de dar seguridad en los eventos festivos. Además, anuncian que no escoltarán al Pájaro Oriol, por primera vez en la historia, el próximo 17 de julio.
Los sindicatos han pedido mediación al alcalde, Emilio Bascuñana, y aseguran que están dispuestos a ceder en algunas pretensiones y en el plano económico, siempre y cuando el regidor firme por escrito que se compromete a satisfacer algunas de sus reivindicaciones como son el disponer de chalecos antibala, que se iguale el complemento de destino, y que la falta de personal no se cubra con interinos y, por ello, le exigen la convocatoria de la mesa general tras las fiestas.
