Esta semana, la polémica en torno a la práctica del Surf ha llegado a Orihuela. Un deporte muy extendido en otros territorios de España que, sin embargo, está encontrando dificultades en las playas oriolanas, según explicó ayer de Cambiemos: «hasta el punto de que diversos practicantes de esta disciplina han recogida firmas para que el Ayuntamiento les permita practicar la actividad». Como recogió este diario ayer los aficionados «han tenido problemas por parte de las autoridades locales, que impiden, en nombre de la seguridad, este deporte».

Para Cambiemos no tiene sentido «prohibir una actividad que tiene enormes ventajas, no sólo para sus practicantes, sino para hacer proyectos educativos y diversificar la economía del litoral». Además, el coportavoz de la formación, Carlos Bernabé, señaló que «stricto sensu, la Ordenanza de Playas no prohíbe el surf, sino que señala la necesidad de que el Ayuntamiento lo autorice y regule, primando la seguridad, claro está». De hecho, el Artículo 17.4 de la Ordenanza reza literalmente que la práctica de surf, windsurf, kitesurf o similares sólo se podrá realizar de manera temporal con autorización del Ayuntamiento, en los lugares, horarios o condiciones que éste establezca». Bernabé aseguró que «hay margen normativo suficiente para ser flexibles, crear espacios de diálogo y mediación para que la seguridad de bañistas sea compatible con el derecho a la práctica del deporte».

Por su parte, el portavoz de Cs, Juan Ignacio López Bas, recordó ayer en redes sociales que fueron Los Verdes en 2014 los que incorporaron esa restricción -para garantizar la seguridad de los bañistas frente a impactos con las tablar, tras señalar Cambiemos a la formación naranja, que gestiona el área de Playas, como responsable de modificar esta ordenanza.