La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga la profanación de tres ataúdes de panteones del cementerio de Cox. El funcionario responsable de las instalaciones alertó a la Policía Local después de que trabajadores de un taller de empleo se encontraran a las ocho de la mañana con puertas forzadas de tres panteones. Tres féretros que se encontraban en su interior habían sido extraídos de las sepulturas, según indicaron fuentes municipales. Uno de ellos fue hallado fuera del panteón. Todos los ataúdes habían sido abiertos aunque no presentaban evidencias de manipulación en su interior. Una de las tumbas abiertas corresponde a la de una vecina fallecida hace apenas un mes, y el de su hija, enterrada cinco años atrás, en el mismo panteón. La tercera sepultura, de un panteón situado frente al anterior, era de otro vecino fallecido hace cinco años, sin relación familiar con los anteriores.

Los primeros indicios señalan a la autoría de varios asaltantes, que saltaron la tapia del cementerio de madrugada y que habrían actuado con guantes para evitar dejar huella. Apartaron jarrones de flores, y las lápidas de mármol de las sepulturas fueron desatornilladas con extremo cuidado. Por último, abrieron los ataúdes. En uno de los casos, tras retirar la lápida, hicieron un agujero en el murete de ladrillo que tapaba la sepultura. Los daños materiales se limitaron a los cristales tras forzar las puertas y a una peana, que apareció estampada contra el suelo. Este modo de actuar ha desconcertado a familiares, responsables municipales e investigadores. En un principio, aunque sin descartarlo, el móvil del asalto no habría sido el robo -que es el más habitual en estos casos-. En los panteones y féretros apenas había objetos de valor y los que había no fueron sustraídos. Los cadáveres estaban intactos y en apariencia sin signos de acciones rituales esotéricos. Se baraja también la posibilidad de que pueda tratarse de un acto vandálico o una apuesta, según fuentes consultadas por este diario.

El concejal del área, Toni Manresa, explicó que ayer por la mañana se alertó a las familias, y una vez realizadas las indagaciones por los efectivos policiales se restituyeron los desperfectos en los panteones. A la espera de los resultados de la investigación, el suceso ha generado consternación entre los vecinos de este pequeño municipio.