La oposición fue ayer unánime en pedir la dimisión del alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana (PP), tras el demoledor informe de la Conselleria de Sanidad, desvelado por la propia titular del área Ana Barceló, que concluye que «no hay constancia de que hubiera realizado ninguna labor y no se ha encontrado ningún documento descriptivo de las funciones, supuestamente encomendadas, ni el objetivo, ni el contenido ni la misión de ese trabajo», una adscripción funcional a la Dirección Territorial de Alicante donde entre los años 2007 y 2011 ni siquiera los funcionarios lo vieron aparecer por allí, según aseguró la consellera, por lo que anunció la apertura de un expediente informativo. Esos 4 años en los que, como funcionario en funciones de médico, no hay constatación de que hiciera ningún trabajo, aunque sí cobró por ello 55.000 euros al año, son suficientes para la oposición para reprobar su actitud y exigir su dimisión por un hecho que, dijeron, es «moral y éticamente reprobable».

De no dimitir Bascuñana -ayer anunció que no lo va a hacer- tanto PSOE como Cambiemos Orihuela, que entre los dos suman 10 ediles (la mayoría son 13), plantean la presentación de una moción de censura contra Emilio Bascuñana, aunque necesitan, al menos, 3 votos más, el de Foro Demócrata, que lo tendrían, y, sobre todo, del socio de gobierno del PP, Ciudadanos, cuyos 3 ediles darían la mayoría para sacar de la Alcaldía a un regidor que solo cuenta con el apoyo de una parte de su propio partido. El portavoz de Cs, Juan Ignacio López-Bas, recogió ayer el guante de PSOE y Cambiemos y dijo estar dispuesto «a escuchar una alternativa de gobierno y estamos abiertos a discutirla y negociarla», aunque empezó su intervención ante los medios señalando que «habrá que esperar a las conclusiones del expediente informativo» para tomar una decisión.

PSOE y Cambiemos fueron más claros que Cs al hablar sobre esa posible moción de censura. La portavoz del PSOE, Carolina Gracia, fue la primera en proponerla, como grupo mayoritario de la oposición. Para Gracia «no puede seguir representando a Orihuela una persona en la que recae, cada día con más espesura, la sombra de la sospecha y estamos dispuestos a ofrecer la única herramienta que permite quitar a Bascuñana de la Alcaldía, la moción de censura» y pidió al resto de partidos «definirse, decir alto y claro qué queremos para nuestra ciudad». Por su parte, Karlos Bernabé, de Cambiemos, dijo que el regidor «está ensuciando la credibilidad de la institución local» al seguir en el cargo, y pidió a Cs que explique «cuánto tiempo piensa seguir sosteniendo a un alcalde manchado por las redes clientelares del PP valenciano».