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En toda la Vega Baja

El Consell restringe el uso de nitratos agrícolas en toda la Vega Baja para proteger los acuíferos

La Conselleria incluye a los 27 municipios entre las zonas vulnerables a la contaminación del agua subterránea por estos fertilizantes

Imagen de archivo de la temporada de corte de la alcachofa en la huerta de la Vega Baja Tony sevilla

La Conselleria de Agricultura publicó ayer una resolución en la que actualiza las zonas vulnerables a la contaminación de acuíferos por filtración en el subsuelo de fertilizantes agrícolas con nitratos. El documento incluye a los 27 municipios de la comarca dentro de ese ámbito vulnerable. La decisión supone que el plan de actuación previsto para el control de estas sustancias limite su uso en todos esos municipios y se imponga un control exhaustivo, que además depende del tipo de cultivo.

Los nitratos, según su grado de concentración en el agua, pueden contaminar unos recursos hídricos subterráneos que además ya están sobreexplotados y salinizados en buena parte de la comarca de la Vega Baja. También tienen un impacto ambiental muy nocivo sobre las masas de agua superficiales.

En las zonas donde se practica una agricultura intensiva, como es el caso de la Vega Baja, sobre todo en las tierras con dotación de agua del trasvase Tajo-Segura en las que se planta alcachofa y cítricos, se utilizan enormes cantidades de abonos químicos, a los que se suman los abonos naturales que provienen de los excrementos animales. Todos contienen una gran cantidad de compuestos nitrogenados, como los nitratos, que en proporciones adecuadas mejoran el crecimiento de las plantaciones y aumentan su rendimiento. Cuando se encuentran en cantidades demasiado altas para que sean absorbidos por las plantas, se infiltran a través del suelo y alcanzan las aguas subterráneas y contaminan pozos y acuíferos. Entre esos fertilizantes nitrogenados están el estiércol no transformado, los lodos de depuración tratados y los efluentes obtenidos en el proceso de extracción del aceite de oliva en almazaras.

Para que un acuífero sirva de abastecimiento a una población, es obligatorio que contenga menos de 50 mg/l de nitrógeno. La Vega Baja no explota sus acuíferos para consumo humano -el agua está salinizada-.

La comarca recibe sus aportes de desalinizadoras, del Tajo y los recursos del Segura -que registra las mayores concentraciones por estos compuestos del país-, pero su presencia final en el agua de consumo humano es reducida. Sin embargo, este tipo de contaminación sí se infiltra por gravedad a aguas superficiales, como el mar o las lagunas, donde tienen un efecto nocivo para el medio ambiente. Un ejemplo grave de contaminación por nitratos es el Mar Menor. Ha originado la proliferación de algas en superficie que forman una capa impidiendo la penetración de los rayos solares en el agua, algo que ha agotado el contenido de oxígeno del agua.

El programa de actuaciones sobre zonas vulnerables, por ejemplo, fija los periodos donde está prohibida la aplicación a las tierras de determinados tipos de fertilizantes; la capacidad de los tanques de almacenamiento de estiércol; la limitación de la aplicación de fertilizantes al terreno, que se basa en el equilibrio entre la cantidad previsible de nitrógeno que necesiten los cultivos; la cantidad de nitrógeno que van a tener disponible y la dispuesta en los códigos de buenas prácticas agrarias. La Conselleria tiene medios limitados para hacer cumplir esta normativa en todas las explotaciones.

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