n El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, dijo ayer que es falso que fuera él quien diera la orden el pasado lunes de volver a pintar de blanco los pasos de cebra que la concejalía de Cultura había «transformado» en arcoíris horas antes para visibilizar al colectivo LGTBI. Fue la propia edil de Cultura, Mar Ezcurra (Cs), quien acusó al regidor de haber ordenado borrar los pasos multicolor «porque les incomoda».

Ezcurra, que no intervino en la sesión, tuvo que escuchar esas palabras del regidor y las excusas de la edil de Seguridad, Mariola Rocamora, quien asumió que fue decisión de su área tras una pregunta sobre este asunto por parte del PSOE. Rocamora dijo que «no está permitido pintar de otro color que no sea blanco los pasos de peatones y si hubiera ocurrido una desgracia el responsable sería el ayuntamiento», tras asegurar que tiene un informe de la Policía Local que señala que nadie pidió permiso para repintarlos y que se desconoce la empresa que lo realizó.

Fue el portavoz de Ciudadanos, Juan Ignacio López-Bas, quien salió en defensa de su compañera de grupo. En declaraciones a los medios aseguró que la concejalía de Cultura sí pidió permiso días antes para repintar los pasos de cebra «y se actuó con el consentimiento de la Policía Local». Y negó problemas de legalidad «porque en todos esos pasos había una señal vertical».