El presunto espionaje de una asesora de Alcaldía a dos ediles de la Corporación de Orihuela, Carolina Gracia (PSOE) y Begoña Cuartero (PP), se dirimirá en el seno de una comisión no permanente que, a propuesta de los socialistas, ayer apoyaron todos los grupos políticos en el pleno ordinario. La misma estará integrada por representantes de todos los grupos municipales -el PP anunció que sería su portavoz, Paco Sáez, el que estaría en la comisión- y también por personal municipal para el que Sáez, al defender la posición de voto de los populares, pidió que «se les trate con respeto y que haya el mayor rigor».

En la comisión se tratará de aclarar si las fotografías que tomó a oscuras en el salón de plenos una asesora de Alcaldía eran realmente de los elementos de dicho espacio, como defendió el regidor oriolano, o si, como le acusan Gracia y Cuartero, estaba tomando instantáneas a escondidas de la reunión que ambas estaban manteniendo para tratar un asunto del plano educativo en la Sala del Oriol, que está justo enfrente y es acristalada. La portavoz del PSOE y la edil de Educación, y secretaria del PP local, pillaron «in fraganti» a esta empleada arrastrándose por el suelo con la cámara en la mano y, después, agazapada tras los asientos tratando de pasar inadvertida, como ambas concejalas explicaron ese 8 de junio a este diario. Además, dicha comisión pretende aclarar quién dio la supuesta orden a la asesora para que hiciera las fotografías y para qué se pretendía usar este material.

No hubo sorpresas y todos los concejales del PP, afines y no a Emilio Bascuñana, apoyaron la propuesta socialista «para que se llegue hasta el final de este asunto», como defendió la portavoz del PSOE, Carolina Gracia. El alcalde oriolano, con un visible gesto incómodo por la situación, despegó poco la mirada de su teléfono pero sí dijo, antes de dar el turno de palabra al resto de portavoces, que el asunto le parecía «una payasada», aunque no tuvo otro remedio que apoyar la apertura de la comisión para investigar un espionaje en el que las afectadas lo señalan como «el responsable político», según dijo ayer Gracia. Y apoyó su creación tras la orden dada por la secretaria general del PPCV, Eva Ortiz, de que quien votara no se atendría a la apertura de un expediente de la dirección regional del partido.

Bascuñana no estuvo ayer cómodo. Acusó al PSOE de tratar de sacar rédito político de un asunto del que dijo «se debe investigar por las versiones contradictorias que hay» pero no le parece «el foro adecuado para hacerlo». «Se está queriendo usar, de nuevo, este pleno como si fuera un juzgado», criticó. Y aseguró que no le constaba que hubiera habido ningún tipo de espionaje de una asesora suya «porque tenga claro (dirigiéndose a Carolina Gracia) que si tengo constancia de que cualquier persona que depende de mí ha hecho algo ilegal o inmoral actuaría contundentemente, porque yo no estoy aquí para cubrir a nadie», aseguró y dudó de la «credibilidad» de la portavoz socialista, lo que molestó a Gracia quien le respondió que «¿credibilidad, usted? Ni su partido le quiere como candidato, no me hable de credibilidad nunca», dijo visiblemente enfadada. Todo tras anunciar que, independientemente de la comisión, podría adoptar otras medidas legales al sentirse espiada.

«Patata caliente»

Fueron los momentos más tensos de la sesión. Bascuñana se reservó el último turno de palabra, pero la «patata caliente» de defender el voto a favor de los populares en la comisión y que no pareciera un apoyo explícito al PSOE, recayó en el portavoz municipal del PP, Paco Sáez, quien con su perfil de político tranquilo, poco dado a las polémicas y que trata de mantenerse al margen de las peleas internas de su partido, trató de dar una imagen dura acusando a Carolina Gracia «de gustarle mucho las comisiones de investigación, al estilo KGB o CIA» y tras señalar que «nos parece desproporcionada la creación de una comisión en un asunto que se podría haber resuelto sentando a todas las partes en una mesa», anunció que su grupo estará en esa comisión.

El edil de Cambiemos Orihuela Javier Gracia consideró necesaria esa comisión para aclarar un turbio asunto «que afecta a una asesora que está cobrando un sueldo público». En las próximas semanas se espera que haya más luces que sombras -o «contrasombras» como dijo la asesora tras ser descubierta- en este nuevo episodio de espionaje dentro del Ayuntamiento de Orihuela.