Un perro de raza rottweiler que fue rescatado en una operación de la Guardia Civil contra una red de tráfico de drogas será entrenado ahora para proteger a una mujer víctima de violencia machista. El can fue incautado hace un mes en Torrevieja en pésimas condiciones de salubridad y desde entonces se ha estado recuperando en el albergue municipal de animales. Ahora, a través de la Asociación Proyecto ESCAN, ha encontrado una nueva dueña que también arrastra una dura historia de maltrato. Ambos buscan una nueva vida y confían en que «Happy», que así se llama el animal, ayudará en la recuperación de la mujer y será su protector en caso de que se enfrente a un nuevo ataque.
El primer encuentro entre el rottweiler y su nueva familia ya se ha producido en el albergue. La mujer se declaró ilusionada por formar parte de este proyecto y lanzó un mensaje de optimismo al señalar que «se puede salir, cuesta mucho pero se puede». Este proyecto ha salido adelante gracias a la intervención de ESCAN, una asociación que ayuda a víctimas de violencia de género. Para hacer posible esta nueva adopción ha sido necesario un permiso judicial, puesto que el perro fue decomisado en la operación en la que se detuvo a una red de 30 personas que se dedicaban al tráfico de drogas. En esa intervención se rescataron 20 perros, tres caballos y un hurón en un estado lamentable.
Protección Animal
La concejala de Protección Animal, Carmen Morate, explicó ayer que es el primer perro que se entrega en la Comunidad Valenciana con este objetivo «de manera institucionalizada» a través de la citada asociación. «Es un rottweiler bastante grande, que impone, pero es muy bueno, por eso la asociación ha escogido a este perro para devolverle a esta mujer la autoestima que otras personas le han quitado», añadió. Morate explicó que durante unas semanas o meses se entrenará, creará el vínculo con la mujer, le protegerá y le dará confianza para quitarle el miedo. La edil mostró su agradecimiento a la asociación y su satisfacción porque «vaya a parar a tan buenas manos».
El presidente de ESCAN, Fernando Soleto, explicó que la función primaria y más importante en este trabajo «es la recuperación de los parámetros sociales naturales de gente que ha sido pisoteada, que han sido vulnerados todos sus derechos y que ha sido dañada, pues a través de las terapias asistidas con animales estamos consiguiendo recuperarlos».
Bozal de impacto
Respecto al caso concreto de Torrevieja señaló que el rottweiler «es potencialmente peligroso» y dijo que «nuestros perros, todos, son así porque son canalizados para la recuperación y para la protección y por tanto son perros que tienen un reconocimiento especial». «Lo que hacen es trabajar con un bozal de impacto, es decir, la legalidad vigente se cumple completamente, la mordida no está permitida en España, si bien el bozal de impacto que es un diseño sueco con una punta de acero, lo que puede llegar con un buen condicionamiento en protección, golpear a la persona que intenta agredir y darle tiempo a la víctima a pedir ayuda, a activar los medios mecánicos que posee, resguardarse y ganar tiempo para que el agresor no pueda llegar a su fin», detalló.
Entre los criterios que ESCAN tiene en cuenta a la hora de integrar a una mujer en el programa se encuentra que medie una sentencia judicial en firme de violencia, que posea una orden de alejamiento, otros de carácter psicológicos y la capacidad de vinculación de la víctima con los perros.
