El Ayuntamiento de San Miguel constató en marzo que las mismas obras multadas por la CHS modificaron la rasante del monte y acabaron con la cubierta vegetal de matorral mediterráneo y manchas de pinar, no contaban con licencia municipal y ordenó su paralización, un par de semanas después de iniciarse. Por su parte, la Conselleria de Medio Ambiente fue advertida de que los movimientos de tierra y el vallado a lo largo de la carretera de Las Filipinas afectaba a vías pecuarias protegidas para uso público, sin que haya actuado.