La comunidad educativa del CEIP Inmaculada de Torrevieja quiere una solución para los problemas que afectan al colegio (que está en parte apuntalado) y propone que sea un proyecto de futuro en vez de «poner parches» para salir del paso. La asociación de madres y padres de alumnos (Ampa) ha alertado a la Conselleria de Educación que el proyecto de reforma que se ha planteado contiene numerosos errores y ha pedido que se estudie la posibilidad de derribar todo el centro para construir uno nuevo.

Los problemas que arrastra este centro educativo no son recientes, pero con el tiempo se han ido agravando. Ya en 2009 la empresa pública Ciegsa redactó un proyecto de reforma que nunca se ejecutó. En 2007 se sometió a revisión y, tras una inspección de las instalaciones, se decidió apuntalar buena parte del pabellón principal de forma preventiva. En concreto, seis aulas, algunos pasillos, la conserjería y varios aseos que ya no se utilizan. Para poder seguir dando clase se ha tenido que desmantelar la biblioteca o el salón de actos y reconvertirlos en aulas.

Según trasladaron ayer desde la Ampa, parece que ese proyecto de reforma está ya tan adelantado que estaría casi listo para sacarse a licitación. No obstante, han pedido que se revise porque aseguran que contiene fallos en la planimetría, pues se propone aprovechar unas duchas y vestidores para el gimnasio cuando en realidad parte de esas duchas son hoy en día el comedor. Ven además una incorrecta ubicación del depósito de calefacción y una falta preinstalación de aire acondicionado. Consideran también que su ejecución supondría mantener al menos dos de las construcciones existentes, con lo cual «se reduce la posibilidad de un colegio vertical, es decir, con plantas, puesto que las existentes no permiten elevar alturas». Señalan igualmente que las instalaciones del gimnasio ocuparían buena parte del actual patio, con lo cual se reduciría aún más su tamaño, «lo que supone que el momento recreo se convierta en un nuevo problema, y esa es una cuestión que esta avalada por la propia directora del colegio».

«No se puede llevar a licitar el proyecto existente sin antes ser supervisado por un técnico y a la mayor brevedad posible al objeto de evaluar los gastos que puede conllevar adecuar el mismo tanto a la realidad actual de las instalaciones como a las necesidades del centro», destacaron ayer desde el Ampa.

Vicios ocultos

Por otro lado, los padres y madres han pedido que se estudie la posibilidad de demolerlo todo el centro y ejecutar obra nueva para evitar posibles vicios ocultos si se arregla solo una parte. «Los parches, a la larga, solo traen problemas», consideraron ayer en un comunicado.

Todas esas consideraciones fueron expuestas en una reunión celebrada esta semana en la Dirección Territorial de Educación de Alicante a la que asistieron representantes de la Ampa, de la dirección del centro y de la propia Conselleria, con la directora territorial, Tudi Torró, el jefe del servicio territorial, José Antonio Corral, y el inspector de zona, Mariano García. Según trasladaron los representantes de los padres y madres, Torró aseguró que se enviará a un técnico antes de mediados de julio para valorar todas las posibilidades propuestas.

De igual forma, la Ampa aseguró que Torró se comprometió también a contestar a partir de ahora a todos los escritos que le envíen los padres ya que éstos se quejan de que llevan 10 meses solicitándole información sobre el estado en el que se encuentra el colegio y nunca les ha contestado.