El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, se dio ayer un auténtico baño de masas en la comida que había organizado para celebrar sus tres años en la Alcaldía. Más de 450 personas dieron su apoyo al regidor del PP en un evento que había creado mucha expectación al no haber autorizado la dirección local, provincial ni regional el uso de la imagen del Partido Popular para publicitarlo ni para utilizar emblemas o logotipos en el mismo, y por celebrarse solo un día después de que este diario publicara que la ejecutiva regional había decidido ejecutar su relevo como candidato a la alcaldía del PP en Orihuela.

Para evitar polémicas, y quizá algo más, en la nave en la que se celebró el evento no hubo ni una sola referencia al Partido Popular. No se instalaron las habituales lonas con el logotipo del partido, ni hubo banderines ni absolutamente nada referente al partido al que pertenece el protagonista de la fiesta, Emilio Bascuñana. Solo una bandera de España colgada del alto techo. «Aunque no he tenido ninguna comunicación oficial del partido prohibiendo el uso de la imagen del PP, he preferido evitar cualquier polémica», aclaró el regidor, quien, incluso, en el discurso que dio para agradecer la asistencia a los presentes al acto que calificó como «comida de amigos», evitó nombrar al PP más allá de agradecer a su partido que confiara en él hace 3 años como candidato en Orihuela y se centró en repasar los proyectos que ha ejecutado en ese tiempo y los que están previstos para añadir que algunos de ellos «necesitan otro mandato para ejecutarse y me haría ilusión hacerlo» y negó que «quisiera postularme como alcaldable en esta comida».

Fueron muchos los que acudieron a la llamada de Emilio Bascuñana, pero muchos también los ausentes. Ningún dirigente del PP a nivel local, provincial o regional acudió a la celebración del tercer aniversario de la recuperación de la Alcaldía para el Partido Popular. Bascuñana quiso rebatir esa evidencia poniéndose él mismo como representante del PP, incluso nacional, al acto organizado por él y donde era el protagonista. «Estás viendo al alcalde de Orihuela, del PP, y miembro de todos los comités y juntas directivas del Partido Popular, tanto local como provincial y nacional, porque soy miembro de la junta directiva nacional», dijo.

Pero lo cierto es que su partido le dio la espalda, como estaba previsto, después de desautorizarlo para organizar el evento en nombre del PP. Bascuñana, a preguntas de este diario, quiso ser políticamente correcto disculpando esas llamativas ausencias que personalizó en la presidenta regional del PPCV, Isabel Bonig, «que me dijo que estaba ocupada porque tenía un acto en Alboraia» y en el presidente provincial, José Císcar, que «se ha excusado, totalmente justificado, con sus fiestas de Moros y Cristianos de Teulada».

Conversaciones

Precisamente ambos dirigentes mantuvieron unas conversaciones de whatsapp con el regidor oriolano, según confirmó ayer a INFORMACIÓN el propio Emilio Bascuñana, en referencia a la decisión de que no sea el candidato del PP a las elecciones municipales de 2019. Según Bascuñana, Císcar y Bonig coincidieron en decir que «todo se trata de una cuestión mediática y que en ningún momento se ha hablado de la decisión de apartarme dentro de un año; es más, aseguran que ni siquiera saben por qué se ha hablado de eso ahora en prensa ya que no era el momento de hablar de esas cosas y que hasta que no pase el congreso nacional del partido, y la elección del nuevo presidente del PP, no va a haber ningún tipo de movimiento», lo que contrasta con lo que señalaron fuentes de la dirección del PP a este diario el pasado jueves, cuando se celebró la ejecutiva regional.

De la falta de apoyo de la ejecutiva local de su partido solo dijo no saber qué compromisos tenían. «Pregúntales a ellos», añadió. Allí sí estuvo, de la ejecutiva del PP local, el exedil Antonio Rodríguez Barberá. Nadie con cargo orgánico en el PP quiso acercarse a un acto que se «vendió» como apoyo a Emilio Bascuñana y a la continuidad de éste más allá del actual mandato. De hecho, este diario ha podido saber que había órdenes claras del PP local, provincial y regional de no acudir al mismo en nombre y representación del partido por no estar autorizado por los dirigentes.

Sí que hicieron caso omiso a las «órdenes de arriba» los ediles más cercanos a Emilio Bascuñana, aquellos que le siguen prestando su apoyo en un grupo municipal roto en dos. A la comida y posterior fiesta se apuntaron Mariola Rocamora, Rafael Almagro, Sabina Galindo, Miguel Ángel Fernández y Víctor Valverde, además, obviamente, del propio Emilio Bascuñana. Seis de los once miembros que forman el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento.

Advertencia

El regidor sí quiso mandar un mensaje al resto de ediles y a la dirección local del PP al señalar que «es momento de dejar los intereses personales y dejar al margen cualquier cosa que evite la unidad, porque necesitamos esa unión para seguir gobernando Orihuela otro mandato más, pero si no estamos unidos vamos a tener un problema», advirtió.

En una nave a reventar, y donde tuvieron que añadir mesas, los más de 450 presentes, que pagaron 3 euros por la entrada, disfrutaron de 3 paellas -de verduras, con boquerones de con conejo y serranas (que fue la que ganó el concurso)- así como diversos embutidos, bebidas y postres, y se celebró la rifa de un jamón, un queso y varias botellas antes de que la música en directo, los bailes y el karaoke hicieran bajar la comida. Todo tras ver un vídeo de los 3 años de gestión del PP con fotografías de Bascuñana en diversos actos. «El dinero recaudado es para pagar el evento, pero me temo que no va a llegar porque nos hemos visto desbordados y pagaré de mi bolsillo lo que falte, aunque si sobrara dinero lo destinaré a una ONG», explicó Bascuñana.

Fueron muchos los que compararon el acto de ayer con el último que el PP celebró en esa misma nave de la carretera de Beniel con motivo de la campaña para las nacionales. En esa ocasión fueron algo más de 200 los asistentes, la mitad que ayer. En las mesas hubo una presencia notable de militantes y simpatizantes del PP en las distintas pedanías, sobre todo Hurchillo, La Aparecida o La Matanza. Bascuñana agradeció a los pedáneos que hubieran ayudado a llenar el recinto y no dudó en hacerse una foto con ellos. De fondo sonaba «I will survive» (Sobreviviré).