La edil Rosario Martínez (PP), desveló ayer que los responsables de varios centros de educación secundaria pidieron por registro al Ayuntamiento ayuda el 31 de mayo pasado -y no hace meses como por error recoge la edición impresa de este diario hoy- para atender diversos casos de alumnos con hábitos de consumo de sustancias tóxicas, sin recibir respuesta del alcalde José Manuel Dolón (LosVerdes) -que ayer no se pronunció sobre este asunto-.

Desde los centros de secundaria se manifestó su pretensión de colaborar tanto con los alumnos como con sus familias, «pero es evidente que para actuar con eficacia ante este problema hace falta una atención especializada». Martínez recordó que la Unidad de Conductas Adictivas está sin prestar servicio desde 2016, año en el que perdió la subvención, en 2017 renunció a ella, y en 2018 el gobierno local ni siquiera se ha molestado en pedir la ayuda.