El Partido Popular (PP) ha solicitado a su alcalde, Emilio Bascuñana, el cese inmediato de la asesoría de Alcaldía que fue acusada el pasado viernes por dos concejalas, por Begoña Cuartero (PP) y por Carolina Gracia (PSOE), de espiarlas durante una reunión que mantenían en la sala del Oriol y de hacer fotos con una cámara desde el salón de plenos, que está a pocos metros de allí. Precisamente el «click» de los disparos fue lo que las alertó.

El regidor, en declaraciones a INFORMACIÓn, se pronunció ayer públicamente por primera vez sobre este asunto y dijo que «si se demostrara que se ha cometido un hecho que así lo justifique, no dudaría en cesarle fulminantemente, pero mientras tanto estamos tratando de la honorabilidad de las personas y eso hay que hacerlo con la seriedad, la prudencia, la imparcialidad y la responsabilidad con la que siempre intentamos actuar. Lo mínimo y lo primero es escuchar a ambas partes y a partir de ahí proceder. Y no al revés».

El cargo de confianza, adscrito al departamento de Comunicación, comenzó a trabajar hace algunos meses en el Ayuntamiento de Orihuela. Entre sus valedores para ocupar el puesto se encuentra el cabeza de lista de los populares en Elche en 2019, Pablo Ruz, quien fuera confirmado como tal hace algunos meses por el propio Mariano Rajoy.

En cualquier caso, el asunto no ha sentado nada bien dentro del propio PP oriolano porque Begoña Cuartero es la la secretaria general del Partido Popular, elegida por el presidente local, Dámaso Aparicio, para ocupar el cargo hace unos meses y éste no duda de su palabra. El que el alcalde rechace hacer lo que le han pedido -cesar de forma fulminante a la trabajadora- no va a ayudar precisamente a calmar las aguas. De hecho, Aparicio no quiere dejar pasar de largo este asunto y en un comité ejecutivo celebrado anoche escuchó junto al resto de compañeros la versión de Begoña Cuartero sobre lo ocurrido. El presidente local ya se ha pronunciado a favor de respaldar cualquier iniciativa del PSOE que sirva para esclarecer lo ocurrido y llegar al fondo del asunto. El responsable de los populares quiere aclarar cómo es posible que las dos ediles sostengan la misma versión y que esta sea tan distinta a la única oficial que conocen de la funcionaria de confianza, que fue dada por el propio Bascuñana a la socialista Gracia, asegurando que la muchacha «se había caído» haciendo unas fotos en el salón de plenos, donde fue localizada a oscuras.

Los socialistas también se reunieron ayer para valorar qué hacer con lo ocurrido porque no quieren que este asunto acabe en manos del Partido Popular. Mientras una parte de ellos considera que el caso debería acabar en una comisión de investigación, otros consideran que debe resolverse en el salón de plenos, ya bien sea solicitando en el mismo la creación de dicha comisión o bien solicitando el cese de la trabajadora por lo ocurrido. Los socialistas quieren tener la mayor repercusión sobre este asunto que ataca a una persona contratada por un alcalde del PP.

El hecho de que Bascuñana no se haya puesto en contacto con Cuartero por este asunto para darle algún tipo de explicación o decirle qué va a hacer también escuece en el seno de los populares y muestra a las claras, una vez más, la falta de sintonía entre el regidor y algunas piezas claves de su partido como la propia secretaria general o el presidente.

Larga semana

La semana se anuncia larga para el regidor, que ayer estaba en Madrid asistiendo a la Junta Directiva Nacional del PP en la cual Mariano Rajoy propuso que el congreso extraordinario en el que se elegirá a su sucesor se celebre el 20 y el 21 de julio. Bascuñana también debería poner fecha al pleno extraordinario solicitado por la oposición para aclarar la labor que prestó en la Conselleria de Sanidad como asesor durante seis años y en qué consistió. Aunque el alcalde ya ha dado explicaciones públicas al respecto, PSOE y Cambiemos considera que son insuficientes.